Familiaricémonos

thumbs_Laitman_183_04 (1)Pregunta: A menudo, las personas que viven juntas desde hace mucho tiempo en realidad no se conocen entre sí. En el método Integral hay un ejercicio llamado «convivencia», en el que los cónyuges comienzan a familiarizarse nuevamente uno con el otro: La mujer dice cómo ve ella a su marido, y él dice cómo se ve a sí mismo, y así sucesivamente. Cuando comparan esto, ellos entienden que no se conocen entre sí. ¿Puede tal ejercicio utilizarse con un adolescente?

Respuesta: Este es un ejercicio muy práctico y beneficioso, pero debe utilizarse gradualmente, ya que es muy difícil que la persona salga de sí misma y comience a percibir el mundo a través del otro, especialmente del opuesto de ella. Es aún más difícil que un niño se involucre en este proceso, porque siempre ve que los padres se comunican entre sí sobre una base puramente doméstica. Por lo tanto, es mejor no unirlo a él en las interacciones integrales cuando los padres discuten algunos problemas comunes.

Yo sé esto por mí mismo. Mis padres eran médicos: mi madre a una ginecóloga y mi padre un odontólogo. Ellos a menudo hablaban de temas profesionales. Mi madre estaba involucrada en la investigación en su campo y le hablaba a mi padre acerca de esto, y yo escuchaba por casualidad.

Cuando era niño, yo estaba interesado en los problemas sexuales y ginecológicos. Más tarde, le preguntaba a mi madre acerca de estos temas, y ella me lo explicaba todo cuidadosamente. Posteriormente, esto me dio mucho.

De tal manera que un niño se forma bajo la influencia de esas conversaciones y discusiones que tienen lugar entre los padres. La cosa es que no sólo en eso se integra en las profesiones de los padres, sino que además se integra en la tecnología de la comunicación entre ellos.

Pregunta: ¿Cómo deben actuar los padres si durante los debates sobre los problemas familiares ven que el niño los escucha a escondidas?

Respuesta: Que lo haga. Después, pueden llamarlo y explicarle de qué hablaron. Con esto ustedes le enseñan sobre la cooperación mutua apropiada, y luego él construirá su familia de una manera idéntica. Por nosotros mismos sabemos cuánto influyen los estereotipos que recibimos de nuestros padres: el ver cómo se comunicaron entre ellos, cómo discutieron todo tipo de situaciones de la vida, cómo argumentaron, y cómo se pusieron de acuerdo con los demás. Todo esto se acumula y se convierte en parte de nosotros.

Pueden esperar intencionalmente a que el niño regrese a la escuela e iniciar deliberadamente una conversación sobre algún tema, discutirlo de forma agradable sin pelear, tratando de encontrar una solución en común. Supongan que ustedes están hablando en la cocina, y él se pasea para escuchar su conversación. Pueden incluso pedirle su opinión, jalándolo casualmente hacia la discusión. Y luego, él empezará gradualmente a expresar su deseo de participar en las discusiones familiares.

(131299 – Del Kab.TV «Conversaciones con Michael Laitman» del 12/11/13)

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