Grietas en el corazón

¿Por qué apareció el coronavirus? Porque no existe una conexión correcta entre todos los elementos de la creación, en los niveles: inanimado, vegetal, animal y humano. 

De acuerdo al programa general de desarrollo, donde debe aparecer la conexión que nos guía hacia el final de la corrección, pero aún no existe, en esos lugares de ruptura, como grietas en las paredes, los virus se arrastran hacia afuera. 

Los virus son el deseo de recibir que ya debería haber sido corregido, pero aún no está corregido. Por eso, los virus aparecen. Intentamos luchar contra ellos en todos los niveles, en todas las formas, pero en realidad, tenemos que tratarlos en un nivel más elevado del que se manifiestan, es decir, en el grado humano. 

Aparte de que el coronavirus daña nuestra salud, aún peor, provoca nuestro distanciamiento mutuo, cierra lugares de trabajo, jardines de niños, escuelas, etc. En esos lugares donde el virus ha tenido un impacto negativo en la sociedad humana, necesitamos hacer una corrección con una conexión correcta. 

No podemos detener la epidemia usando cubrebocas ni quedándonos en casa ni cerrando escuelas y cines -nada de esto es requerido. Sólo necesitamos conectarnos en el grado más elevado, es decir, en nuestras relaciones. Empecemos a corregirnos con conexiones correctas, al hacerlo neutralizaremos al coronavirus. Está escrito, “El amor cubrirá todos los crímenes (es decir todos los virus en el grado humano)”. 

Así, veremos que con ayuda del arma más poderosa, comenzamos a poner a toda la creación en orden de arriba hacia abajo, más y más, hasta que los virus desaparezcan de los niveles inferiores: de los cuerpos humanos, de los animales, de absolutamente todo. Este debe ser el nivel de nuestro impacto en todos los problemas que revelamos hoy en la naturaleza: toda corrección es sólo en nuestra unidad

Con nuestra conexión cubriremos todas las grietas de las que salen los virus, esas pequeñas serpientes y la epidemia se detendrá. La enfermedad se está volviendo cada día más grave, ¡pero hay una cura!
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De la 2a parte de la lección diaria de Cabalá 31/ago/20, Escritos de Baal HaSulam, “Arvut (Garantía mutua)”

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