Grupo, sálvame

gruppa_serdze_100_wp[1]Pregunta: ¿Qué significa en la Cabalá dirigirse al grupo?

Respuesta: Dirigirse a un grupo cabalístico significa que una persona se halla totalmente indefensa, se está ahogando en un océano, se encuentra en una situación terrible, se muere de hambre, y de pronto, descubre que existen buenas personas alrededor de él que desean ayudarlo. Sólo debe pedírselos y mostrarles que desea su ayuda.

Tiene que estar convencido de que lo ayudarán. Ni siquiera necesita escucharlos decir que están de acuerdo. Todo depende de la persona, igual que su perspectiva sobre la actitud del Creador hacia nosotros. En realidad, el Creador siempre está dispuesto a ayudar y el grupo es lo mismo que el Creador. Si me anulo ante el grupo y espero recibir su ayuda, voy a recibirla. Ocurrirá automáticamente. No depende de ciertas personas en el grupo, pues me dirijo al estado interno, corregido, que esté en el Mundo del Infinito y que incluso ellos aún no sienten.

Para lograrlo, realmente debo necesitarlo. Debo estar desesperado de mi propia falta de fuerza y creer que solamente podré lograrlo con su ayuda, si recibo su apoyo, su garantía mutua, su energía y todo el resto. Si me anulo ante ellos de esta forma, definitivamente voy a triunfar.

Sin embargo, tengo que anularme completamente. Para que crezca una semilla que plantamos en la tierra, primero debe podrirse. De igual forma, una persona debe primero rechazar todo lo que es suyo para que el grupo lo influya en gran medida. Entrará en una nueva vida; brotará una nueva planta de la semilla que se ha podrido. Pero no va a suceder hasta que la semilla se pudra.

Pensamos que nos hemos unido a otros y estamos construyendo algo, juntos, pero no es así. La semilla tiene que anularse y entonces el ambiente lo influirá. Una persona tiene que comprender que necesita recibir del grupo los minerales, la humedad, el calor y el oxígeno. Tiene que desintegrarse para poder absorber la influencia del ambiente.

Sin embargo, nosotros pensamos que toda esta humedad, minerales y oxígeno están en nosotros. Pero todo lo que tenemos son Reshimot y nada más. El resto viene del ambiente, puesto que el sistema entero espiritual está construido sobre nuestra conexión.

Si una nueva célula es transplantada al cuerpo, entonces todo el cuerpo empieza a trabajar en ella. Pero, nosotros tenemos que anular las fuerzas protectoras de nuestro ego, que rechazan al cuerpo extraño y no lo dejan conectarse. Esto es algo que tenemos que hacer solos.

(Extracto de la lección sobre el artículo  El ocultamiento y la revelación, correspondiente al 16 de diciembre 2009.)

Material Relacionado:

De la lección del artículo «Ocultación y revelación del Creador», 16/12/2009 

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