La educación tiene que adaptarse a los tiempos

La educación como la entendemos ha perdido el significado que tenía en generaciones previas cuando solíamos criar a los niños para que fueran buenos, amables, alegres, y complacientes, con buen comportamiento, y así en adelante.

La educación de hoy es algo completamente diferente y estamos sintiendo cada vez más que es necesaria para todos. Esto es porque «recibir crianza» o «educación», significa saber cómo actuar contigo mismo, con el entorno, con el país y el mundo, así como en diferentes situaciones que nos suceden.

Dicho diferente, «educada» es la persona que cambia dentro de mí, mientras mis padres y ambiente me ayudan a construirme correctamente de manera que sepa cómo vivir bien mi vida, con confianza, y seguridad. Después de todo, todo lo que aprendemos de niños más tarde se vuelve nuestra naturaleza, y entonces podemos comportarnos bien sin esfuerzo. Esto está además confirmado por las últimas investigaciones que muestran que la educación de los niños de la edad de dos hasta los seis años les sirve como sus bases.

Nuestro desarrollo a través de toda la historia humana se desplegó en la dirección egoísta, donde cada persona pensaba sólo en sí mismo: ¿Cómo puedo tener éxito, cómo puedo aprender, cómo puedo estafar a todos sin dañarme a mí mismo? Esta es la fórmula simple, egoísta, mediante la cual se le enseñaba a una persona cómo organizar su vida. Y esta era realmente considerada la educación correcta.

Hoy día esto empieza a cambiar al sentir que el mundo se ha vuelto integral, es decir conectado en todas sus partes, en todos sus niveles, y en todos sus elementos. Estamos afrontando un problema muy serio porque no correspondemos con el nuevo mundo que está apareciendo ahora y viniendo a nosotros. Un nuevo gobierno está apareciendo, un nuevo método, una nueva ley de la naturaleza.

Previamente no me importaba nada. Podía talar bosques por aquí, secar lagos por allá, y hacer lo que quisiera en la sociedad. Cada uno de nosotros personalmente era capaz de hacer lo que quisiera sin preguntar a otros.

Sin embargo, ahora hemos llegado a un mundo donde no hay libertad para el individuo. Ahora no puedes hacer lo que quieras en tu propio jardín a menos que sea para nuestro bien porque lo quieras o no, a través de la conexión común entre nosotros evocas un golpe sobre todos.

No sabemos cuáles de nuestras acciones traen daño y cuáles son las consecuencias porque aun no estamos conectados unos con otros en nuestra consciencia. Y si quiero terminar algún trabajo o hacer un trato con alguien, entonces tengo que considerar al mundo entero. Pero soy incapaz de hacerlo. No puedo aceptar el hecho de que influyo en el mundo y no sé si el mundo se beneficiará de esto o no.

Pero ya que todos juntos formamos un solo organismo, por lo tanto, incluso una pequeña sacudida influirá más tarde en el sistema entero, justo como en nuestros cuerpos animales. Si no tenemos la actitud correcta hacia la naturaleza que está ahora siendo revelada, ¿entonces qué nos sucederá? Significa que no seré capaz de tener éxito en los negocios, ni en el trabajo, ni en la educación, ni en mi actitud hacia todos.

Muy pronto la conexión entre nosotros se manifestará a tal grado que a menos que considere todas las consecuencias de llamar a la policía o a mi casero, por ejemplo, entonces definitivamente causaré un daño. En otras palabras, como nos lo explica la ciencia de la Cabalá, habiendo llegado al nivel actual de desarrollo, ya se requiere de nosotros que corrijamos la naturaleza del hombre. Esta corrección es para que todos nosotros nos unamos «como un hombre con un corazón» mediante el principio de «ama a tu prójimo como a ti mismo«.

(De mi lectura en el hall de «Cabalá L’Am» del 2/8/11)

Material Relacionado:

Enseñando a los niños la percepción espiritual

La educación moderna: la fábula es una mentira

Una escuela para el beneficio del mundo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *