La intención es el medio para cambiarnos a nosotros mismos y al mundo

Dr.Michael LaitmanTodo nuestro problema está en la intención de nuestras acciones. Las acciones de una persona están divididas en las aspiraciones físicas y morales, deseos internos que pueden ser expresados en forma particular en sus acciones. Nosotros vivimos en un mundo que está compuesto por dos componentes: nuestras aspiraciones internas y las acciones externas. Lo más importante son las aspiraciones internas a las cuales, en general, no les atribuimos mucha importancia.

Está claro que el mundo que nos rodea está dirigido hacia una meta particular, y la forma de nuestro avance no depende de nosotros en absoluto. Vemos que todos nuestros programas y proyectos carecen de valor, y que no podemos realizarlos. Estos desaparecen en algún lugar y en vez de ellos llegan otros eventos diversos. Ustedes ven que nosotros no controlamos nada. Hacemos todo tipo de revoluciones, construimos algo, aspiramos hacia una determinada dirección, pero al final, todo resulta diferente y no podemos entender qué nos está pasando.

La sabiduría de la Cabalá dice que el mundo está bajo la influencia de leyes absolutas que nosotros debemos conocer y no sólo observar, y debemos utilizarlas de la manera correcta a fin de alcanzar el mejor estado posible para nosotros en el campo de la aplicación de estas leyes.

En cualquier caso, el mundo llegará a la meta. La persona, ya sea que lo quiere  o no, alcanza un estado que fue planeado desde el principio por la naturaleza y hacia el cual nos ha llevado durante miles de millones de años.

De acuerdo a la sabiduría de la Cabalá, es posible alcanzar este buen estado final de dos maneras.

Una de ellas es por medio de las fuerzas de la naturaleza. Este camino es desagradable, malo, nos empuja hacia delante a través del sufrimiento y la influencia de nuestro ego, de nuestro deseo instintivo que actúa automáticamente para estar en el estado más cómodo que podemos elegir por nosotros mismos, de forma consciente o inconsciente, en cada momento.

Cuando la naturaleza nos desarrolla a través del sufrimiento, ésta nos muestra la inferioridad, la bajeza y la vulnerabilidad de este estado, y luego, a través de este estado, somos obligados a buscar alguna otra cosa. Sin embargo, la idea es que la naturaleza siempre nos lleva de esta forma para que elijamos el siguiente estado de acuerdo a su meta, y eventualmente avancemos.

De esta forma avanzamos por el camino de ensayo y error, porque no conocemos nuestro próximo estado ni entendemos cómo debe ser en comparación al estado previo. Huimos del estado anterior sin dirigirnos hacia el siguiente estado; nosotros avanzamos inconscientemente: Lo principal es ocultarnos, escapar del sufrimiento al igual que todos los animales que solo huye instintivamente del peligro.

Este avance, en todo caso, nos lleva hacia la meta, pero por un camino largo y difícil.

Como resultado, somos invitados a comprender toda la cadena de acontecimientos que hemos estado atravesando en el transcurso de miles de años de nuestra evolución.

De este modo descubrimos una verdad muy interesante: la necesidad de cambiar la intención en todas nuestras acciones. En otras palabras, nuestras acciones pueden seguir siendo como son. Lo principal es trabajar para cambiar nuestras intenciones, y esto, de hecho, habla de un cambio en mí mismo.

Lo más difícil para la persona que es cambiarse a sí misma. ¿Qué quiero de lo que estoy haciendo, de mi vida, de todos los estados que estoy atravesando?

Ustedes ven que la intención que ahora tengo, ya sea consciente o inconscientemente, es sólo para mi propio bien o para el bien de otros. ¡En este caso, tengo que cambiar de alguna manera! ¿Cómo puedo superar mi naturaleza, cambiarme a mí mismo, cambiar mi intención?

Los cabalistas dicen que esto es lo más importante, lo más importante para la persona. No hay necesidad de hacer nada más. Nosotros tratamos de cambiar nuestra vida, nuestra sociedad, y la sabiduría de la Cabalá nos dice que todo cambia a través de un cambio en la intención. Si cambiamos nuestra intención lo cambiamos todo. ¡Si somos capaces de controlar nuestras intenciones, controlamos todo el universo, todos los mundos!

Por lo tanto, si, hoy en día todas las intenciones en todas mis acciones son sólo para mi propio bien, debo transformarlas de manera que en cada actividad sean sólo para el bien de los demás.

¿Es esto posible? En principio, no. Si miramos la realidad que nos rodea, vemos que todo actúa sólo de manera egoísta. En otras palabras, nosotros y la naturaleza que nos rodea, la sociedad humana, todos los objetos inanimados, plantas, animales y seres humanos, sólo actúan en beneficio propio, para sí mismos, y nosotros no podemos cambiar de ninguna manera.

Sin embargo, si seguimos actuando de esta manera causaremos aún más sufrimiento. Y esto ahora es evidente en nuestro mundo a un ritmo creciente: todo tipo de problemas vienen sobre nosotros, y son cada vez más amenazantes.

Por otra parte, en todas y cada una de las generaciones, hay un número de personas (en nuestra generación que son muchas) que están empezando a entender que deben alcanzar algo más, salir a otro nivel de existencia, a otro nivel de intención, entender qué está pasando y elevarse desde el nivel del activado al del activador.

Este deseo actúa en el subconsciente de todos nosotros. Entre una parte de nosotros se revela menos, entre otra parte, más. En otras personas, esto se revela en diversas formas, de formas únicas. Vemos la forma en que las personas vienen a nosotros, cómo nos encuentran. Ustedes ven que existimos en el campo de nuestra intención, y ellas se sienten atraídas por éste y se unen a nuestros grupos.

Muchos de ellos desaparecen después de esto, vuelven a su mundo. Muchas de ellas, sin duda no entienden por qué vinieron, puesto que parece que no les explicamos esto a ellas de una buena forma en nuestras clases ni en los talleres sobre Cabalá. Por lo tanto, tenemos que avanzar y corregirnos a nosotros mismos en esto también.

Sin embargo, de manera general, en nuestro tiempo, ya hay muchas personas que aspiran a cambiar su intención de tal manera que, a través de las dos intenciones, por su propio bien y en beneficio de los demás, puedan comenzar a manejar su estado y el estado del mundo que las rodea.

Por lo tanto, a pesar de que nuestra primera intención es el egoísmo absoluto, la intención para nuestro propio bien, nosotros podemos corregirla. Para ello, se le dio a la humanidad la inteligencia y el control.
(123133)
De la Convención virtual de Moscú «Unidad sin fronteras», día uno 12/13/13, Lección 1

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