Manteniendo la dirección hacia el Creador

Está escrito, «No existe nadie más que Él« [que la única fuerza de la naturaleza]. Esto significa que no hay otra fuerza en el mundo… opuesta o similar a ella, que exista por fuera de esta. Es decir, sólo hay una fuerza en el mundo, la Naturaleza, que lo incluye todo en ella.

En realidad, no incluye nada en ella, sólo nos parece que está dividido en muchas partes. Nos parece que hay muchas fuerzas, razones, resultados y sucesos diferentes en el mundo, pero todo se deriva de esta fuerza única.

Nosotros nos encontramos entre muchas personas, tenemos problemas y preocupaciones muy grandes, y cambiamos constantemente las acciones a propósito, para que a pesar de todo, a pesar de todas estas acciones, problemas e interrupciones enfoquemos nuestra atención sólo en la fuerza que creó todo lo que nos rodea.

Todas ellas parecen interrupciones que niegan el carácter único de esta fuerza, de la Naturaleza, y se derivan de un plan, de un pensamiento, de una meta, todo esto tiene el propósito de rechazarnos para que retornemos a la misma huella, como un misil que tiene que seguir constantemente el mismo curso. Este comprueba constantemente cuando está por fuera de la trayectoria, y sólo así que puede apuntar de nuevo hacia la meta, como un sistema de supervisión común.

Yo tengo que dirigirme a la meta, pero estoy en camino sin saber cómo avanzar, como si estuviera suspendido en el aire, y no hay señales de tráfico alrededor. Entonces, ¿cómo puedo hacer algo? Este es el estado en el que nos encontramos: Nosotros no vemos la meta. Está totalmente oculta a nuestra vista por la pantalla que la oculta.

Debido a que hay una pantalla, nosotros no sabemos lo que pasa detrás de ella. Entonces, ¿cómo podemos alcanzar esta meta?

Para ello, tenemos «señales de tráfico y desvíos» determinados, y nos comprobamos constantemente a nosotros mismos y así avanzamos hacia adelante. Al desviarme de la meta, yo puedo calcular el error y volver al estado normal. Y esto sucede todo el tiempo.

Pero ¿qué estado se considera normal? ¿Cómo lo sé? Después de todo, nunca he visto esta gran meta, así que ¿cómo puedo aspirar a ella? Yo aspiro a ella cuando dirijo todos mis pensamientos, deseos, acciones, razones, resultados, y todo lo que sucede en el mundo solamente hacia la única fuente. Tengo que atribuir todos los eventos negativos y los positivos, todo lo que me pasa, solo hacia una sola cosa, hacia esta fuente.

Esto significa que existen fuerzas individuales de una sola fuerza de la Naturaleza, la cual actúa deliberadamente con la intención de desviar a la persona de la meta.

(73794 – De la Convención en Vilna del 24 de Marzo del 2012, Lección 3)

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