Puestos de control a lo largo de los 125 niveles

Dr.Michael LaitmanBaal HaSulam, «Introducción al Estudio de las Diez Sefirot», ítem 133: Es como un rey que quiso seleccionar por sí mismo a los más leales de sus súbditos en el país y llevarlos a trabajar dentro de su palacio. ¿Qué hizo él? Instauró un decreto que cualquiera que lo deseara, joven o viejo, vendría a su palacio para comprometerse en el trabajo dentro de su palacio.

Sin embargo, designó a muchos de sus sirvientes para resguardar las puertas de palacio y todos los caminos que conducen a este, y les ordenó desviar hábilmente a todos aquellos que estuvieran cerca de su palacio y que  los desviaran del camino que conduce al palacio…

Y sólo los héroes de entre ellos cuya paciencia soportó, vencieron a los guardias y abrieron las puertas. E instantáneamente se les concedió ver el rostro del Rey, quien puso a cada uno de ellos en su lugar correcto.

Los guardias son nombrados con el fin de resguardar a la persona. Ella no debe acercarse al palacio del Rey y pasar el lugar donde se encuentran los guardias, a menos que establezca un guardia interior.

El Creador tiene muchos policías y ellos están en cada uno de los 125 grados, impidiendo que la persona se acerque. Ellos les muestran a ustedes que se les permite elevarte sólo hasta un nivel específico, y que no se les permite por el momento pasar por encima de aquello. Esto se debe a que ellos ven que ustedes no están listos todavía para el nivel superior. Esto es lo que sucede cada vez.

Los guardias se aseguran de que la persona no avance más (aunque es imposible, ya que existen leyes rígidas de conformidad en el mundo espiritual). Los guardias le revelan las deficiencias a la persona, un lugar para el auto análisis. Ellos la evocan y no le permiten relajarse en su estado presente trayéndole todo tipo de problemas.

Ellos resguardan a la persona; la Luz del Creador no necesita ser resguardada porque es imposible hacerles daño a ellos si ustedes no son dignos de mirarlos. Todo se hace de acuerdo a la equivalencia de forma; si yo no soy adecuado para un nivel más grande, no lo reconozco.

¿Qué significa que no puedo avanzar? ¿Veo que el camino que hay delante de mi está bloqueado? Si no me he corregido todavía en el nivel previo, no puedo avanzar y escalar la montaña excepto unos pocos metros, pero los guardias me ayudan y me dirigen hacia el punto problemático. Ellos están allí con el fin de protegerme, apurarme, acercarme más, y ayudarme a alcanzar los discernimientos necesarios. Todo está en favor de la persona y de su corrección.
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De la 1° parte de la Lección diaria de Cabalá del 1/2/13, «Introducción al Estudio de las Diez Sefirot»

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