Queríamos lo mejor, pero nos dieron…

Dr. Michael LaitmanLos problemas de hoy se desprenden de nuestra actitud. No hay duda de que estamos construyendo correctamente todos los sistemas de la sociedad humana, pero tampoco hay duda de que estamos usándolos de manera equivocada. Y la razón para esto es nuestra incorrecta actitud hacia los demás.

Al parecer, hemos creado sistemas buenos y necesarios para todos: sistemas de salud, sistemas educativos, de seguridad nacional, etc., pero los resultados son desalentadores. Por ejemplo, cuantos más medicamentos consumamos, es mejor para el sistema de atención de salud y para la industria farmacéutica. Sus ganancias crecen y el estado recibe más de impuestos. «Queremos que estés enfermo más a menudo».

Lo mismo ocurre en la industria alimentaria: cuanto más comamos, más rentable es para la industria. La abundancia de alimentos poco saludables provoca enfermedades. «Así que deben ser codiciosos y glotones, comprar tantos productos alimenticios como les sea posible y con ello le ayudan a la economía«.

Los sistemas son buenos pero se usan contra el bienestar de las personas. Los bancos, de hecho, tienen que hacer la «sangre» fluya a través del sistema, pero en vez de eso, ellos «chupan la sangre» del sistema. Las industrias militares proporcionan puestos de trabajo y progreso tecnológico y científico, pero todo está implementado para armar a los diferentes estados y con el tiempo tendrán que hacer uso de estas armas. De tal manera que el resultado, es un sinfín de conflictos y guerras.

Así que, hemos construido sistemas y mecanismos necesarios, pero los usamos de manera cada vez más destructiva. Hay círculos, que, de hecho, están interesados ​​ que en la persona sufra, esté enferma, y viva una vida pobre y miserable; todo esto está determinado por el sistema mismo.

Los economistas nos asusta: «¡Tenemos que aumentar la demanda y el consumo, de lo contrario todo llegará a su fin!» Pero la persona no quiere continuar con esta persecución, internamente ha perdido la esperanza de este tipo de vida, y no ve nada especial en ir de compras, aunque tenga el dinero.

Nuestro deseo de recibir se ha actualizado y ha pasado a un nivel superior y el césped del vecino ya no es tan verde. El deseo ha cambiado, tal vez aún no en todos, pero el proceso continúa; la moda, las tentaciones, los incentivos y las cosas seductoras están desapareciendo.

Entonces, ¿qué sigue? ¿Realmente el mundo está llegando a su fin? No. Se trata simplemente de que el capitalismo está llegando a su fin; ya no funciona más y en los próximos años veremos eso. Este es un proceso natural inevitable.

Pregunta: ¿Cómo puede ser que el sistema fue construido correctamente, pero estamos usándolo incorrectamente?

Respuesta: Se nos dice: «Dios ha hecho un hombre honesto y ellos buscaron muchas perversiones» (Eclesiastés, 7, 29). La sinceridad se convierte en confusión y discordia en todas direcciones, pero por supuesto, esto también es parte del programa de la naturaleza, de tal manera que alcancemos el reconocimiento del mal por nosotros mismos y nosotros mismos lo «enderecemos».

 (99906 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 7 de Febrero del 2013, «Un discurso para la conclusión del Zóhar»)
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