Sirve al Creador de forma sincera

Y les di una tierra que no trabajaron y ciudades que no construyeron y se establecieron en ellas; de los viñedos y olivos que no plantaron, comen. 

Y ahora teman al Señor y sírvalo en sinceridad y en verdad; y remuevan los dioses a los que sus padres sirvieron en el otro lado del río y en Egipto y sirvan al Señor. (Profetas, Libro de Josué, 24:13-14) 

El Creador no reprocha a los hijos de Israel, sino que les dice: “Lo que conquistaron es suyo. Es considerado suyo. No necesitan plantar ni construir nada, sólo pelear con sus enemigos internos. Ese es su trabajo”. 

El Creador le dio todo al pueblo con un propósito, para que sirviera a Dios. No tiene que hacer nada más. Esa es la tarea del pueblo de Israel, estar dirigidos sólo al Creador y corregir todos los deseos que surgen en contra de Él hacia la equivalencia de forma con Él. 

Servir a Dios significa corregir todos los deseos egoístas que eres capaz de descubrir en ti mismo y dirigirlos al Creador. 

Pregunta: ¿Cómo puedo revelar esos deseos en mí mismo? 

Respuesta: No puedes encontrarlos en ti, porque la ley básica es “ama a tu prójimo como a ti mismo”. Es sólo con base en esta ley en relación con otros, que puedes revelar quién eres, qué eres y qué necesitas corregir.
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De Kabtv “Secretos del Libro Eterno” 6/sep/21

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