Sólo un día de unidad, parte 1– ¿Por qué no les agradamos?

Dr. Michael LaitmanLos Israelíes no tienen idea de que la nación judía tiene una misión y una deuda con el mundo. En consecuencia, tienden a explicar la hostilidad general hacia nuestra nación como envidia elemental.

No entienden lo que está sucediendo; creen que un estado desarrollado que ha surgido, literalmente de la nada, podría ser la causa del odio de otras naciones. Otra explicación son los conflictos religiosos, pero este intento tampoco es suficiente.

En realidad el mundo no necesita muchas razones para odiar a alguien. Todos ya se han acostumbrado a la idea de que los judíos son una especie diferente y que es bastante legítimo odiarlos. Hoy, Israel se enfrenta a la amenaza de un boicot. Miembros del mapa político de derecha e izquierda se culpan los unos a los otros por esta situación pero, las verdaderas razones son mucho más profundas que eso. Mañana encontrarán nuevos pretextos para esta persecución, más o menos exitosos pero, no tiene caso profundizar en esos sin sentidos.

El odio que las personas sienten hacia nosotros no comenzó hoy o ayer. Qué excusas existen para ello, no hace ninguna diferencia; existe sólo una razón para este odio, la cual es que no estamos trayendo la bondad al mundo.

Entonces en lugar de discutir nuestras relaciones con los palestinos, sugiero una solución muy simple descrita en la Torá y en la sabiduría de la Cabalá: tenemos que volvernos como un hombre en un corazón, de acuerdo al principio de que todo Israel son responsables el uno por el otro. Es tiempo de poner fin al odio mutuo entre nosotros. Unámonos de forma más estrecha para que las acusaciones en contra de nosotros desaparezcan. Las personas dejarán de hablar de esas acusaciones y nuestros vecinos incluso cesarán de hacer la guerra en nuestra contra.

Continuará…
[161189]
De Kabtv “Acerca del Boicot a Israel” 3/jun/15

Material relacionado:
Las raíces del antisemitismo
Una solución al conflicto del oriente medio
El boicot a Israel- simple antisemitismo ordinario

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *