Tras la cubierta del destino ciego

thumbs_Laitman_504Baal HaSulam, «Exilio y redención»: Con estas palabras, yo sólo pretendo mostrar que la Torá y la ley natural del desarrollo van de la mano en maravillosa unidad, incluso con un destino ciego.

Aunque parezca que mi vida es manejada por un destino ciego, de hecho es manejada por la ley natural de la evolución. Pareciera que mi destino depende de muchos incidentes accidentales, pero en realidad todos los eventos y acontecimientos de mi vida están predeterminados por la creación.

Sólo una cosa depende de mí y es cómo acepto yo estos eventos. Si me preparo correctamente, entonces puedo aceptarlos y sentirlos de una forma opuesta a la que los siento hoy en día. Hoy, yo tengo un «receptor» especial, un mecanismo con un sensor que puede cambiar totalmente la recepción, la sensación desde menos (-) cien por ciento hasta más (+) cien por ciento.

Pero la cadena completa de eventos no cambia y yo los experimento todos. El Creador inicia el proceso y maneja la creación pero de una manera en la que Él les da una oportunidad de que acepten Sus acciones si ustedes así lo quieren. Si no quieren, entonces Él hará que lo quieran.

Por eso es que no existe nadie más que Él. Todo está ya predeterminado e incluso si Él cambia las «letra» de esta «historia», es decir si una letra no encaja, Él la reemplaza por otra letra, esto es sólo con respecto a mi sensación, de modo que yo siga trabajando mejor sobre esto.

De hecho, yo estoy en un proceso eterno y yo sólo puedo preguntarme a mí mismo acerca de mi percepción: «¿Hay realmente algún cambio? Y si es así ¿están dentro de mí o por fuera de mí?»

Pero si de mis impresiones se trata, entonces yo puedo cambiarlas con certeza. Si no puedo cambiarlas, ellas comenzarán a ser tan desagradables que con el tiempo trataré de cambiarlas y de corregir mi «recepción».

(113964 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 8/04/13, Escritos de Baal HaSulam)

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