Una escala para medir conceptos espirituales

process_poshel_100_wpNuestro trabajo es elevarnos para evaluar por encima del principio “dulce contra amargo”, y evaluar según el principio “verdadero contra falso”, ya que el Creador se llama Verdad.

La palabra “Verdad” (Emet) consiste de las letras Álef-Mem-Tav. Álef y Tav son la primera y la última letra del alfabeto, simbolizando los deseos en los dos diferentes extremos del espectro. Mem, que está en el medio es el atributo de Bina, que podemos utilizar para conectar estos dos extremos y alcanzar la corrección, la Verdad.

El único camino para descubrir lo que es verdadero y lo que es falso se encuentra dentro del grupo de cabalistas, el ambiente. Dentro de sí mismo, el individuo no tiene la capacidad de hacerlo, puesto que únicamente posee un parámetro: el ego. Con el fin de realizar una medición, uno necesita absolutamente de otro parámetro, que se encuentre fuera de uno.

Después de estudiar durante mucho tiempo y realizar a diario esclarecimientos en el grupo, un cabalista novel empieza a sentir que existe en un sistema global y general de deseos, entre otros “puntos en el corazón”. En relación a este ambiente particular, tiene una oportunidad de adquirir nuevos conceptos sensoriales: acercándose o alejándose más de él, una sensación de su sistema global, su inclusión en él, la necesidad de su apoyo y la realización de que es el lugar en donde revelará el Mundo Superior y el Creador.

Entretanto, la interacción de las dos fuerzas, el ambiente y yo, se forma dentro de mí. El ambiente incrementará su peso para contrarrestar a mi “yo”: el ego. Surgirá un nuevo sistema de gobierno que se encontrará fuera de mí y que empezaré a considerar y ver como la salvación, la palanca que puede sacarme fuera de mi estado: este mundo.

Mido “al ambiente contra mi mismo”, y como resultado de mis mediciones, adquiero grados cualitativos y cuantitativos para medir relaciones espirituales y fuerzas. De esta forma construyo una escala lineal: Yo estoy en un extremo y el grupo en el otro. Utilizando esta escala, ya puedo examinar, medir y representar el Mundo Superior.

De la relación del “grupo y yo mismo”, se forma una célula espiritual dentro de mi, y puedo medir toda la realidad encima de mi por medio de esta célula. Así es como construyo un alma dentro de mi mismo.

(Extracto de la lección sobre la Carta 41 de Baal HaSulam, correspondiente al 15 de noviembre 2009).

Material relacionado:

El nacimiento es una entrada en el nuevo mundo
Planta tu semilla espiritual en un campo bendecido por el Creador
El dibujo de las fuerzas sobre la retina espiritual


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *