Una premonición de otorgamiento

Nosotros tratamos de realizar actos mutuos de otorgamiento y hablamos del amor entre nosotros aun cuando no está ahí. Aun así hablamos del otorgamiento, del amor del Creador, de la adhesión con Él, de la adhesión entre nosotros, de la conexión y la unidad, en pocas palabras de la vasija corregida. Tras la fragmentación de la vasija general, hablamos de su corrección. Una vez hubo un alma, y hablamos de la reconexión de las almas individuales en una.

Esas charlas nos permiten ser impresionados unos por los otros tanto de forma cualitativa como cuantitativa, y gradualmente todos nuestros esfuerzos se reúnen en un todo. Eventualmente crearemos un estado a partir del cual seamos capaces de clamar, lo cual significa elevar una plegaria colectiva. Cuando las personas se reúnen, aun cuando sean unas cuantas, tienen muchas vasijas y discernimientos y entonces elevan una «plegaria de muchos».

Pero esta plegaria debe estar dirigida a una Fuente, a una meta, a ser uno. Ellos quieren recibir el atributo de otorgamiento mutuo, el cual imaginan como un valor supremo, como parte de su entorno. Este atributo, la fuerza que da a luz y lo reanima todo, es llamado el Creador, y ellos quieren que se revele entre ellos de acuerdo a los esfuerzos que han hecho.

El atributo de otorgamiento no está en algún lugar en el exterior. Entonces si los amigos tratan, se revelará en el interior, entre ellos. Es como si viniera a nosotros desde dos direcciones: Por una parte no hay vasija, y por otra parte no hay Luz, pero cuando los amigos tratan de estar juntos tanto como pueden, en cierto punto se crean simultáneamente tanto la vasija como la Luz. Estas no pueden existir por separado.

Nosotros trabajamos mediante la petición, mediante una plegaria común, y entonces nos acercamos a esta revelación, a la revelación dentro de nosotros del atributo de otorgamiento y amor, el cual es el Creador.

Aquí es importante recordar que durante la fase de preparación no descubrimos el atributo real, sino la necesidad por este. No sabemos por adelantado qué es este atributo. Es como si quisiéramos adquirirlo y después cuando se revela, resulta ser una verdadera sorpresa y muy diferente de lo que pensamos que sería. Esto se debe a que se trata de algo que no es parte de nuestra naturaleza.

Sólo necesitamos la sensación de necesidad, de manera que anticipemos y tengamos una premonición de este. Incluso si no refleja la realidad futura, la persona aun así tiene que imaginar el próximo estado mediante este juego.
(89757)
De la 1° parte de la Lección Diaria de Cábala del 10/05/12, Escritos de Rabash

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