Pregunta: De acuerdo a la sabiduría de la Cabalá, no debemos desperdiciar energía en alcanzar deseos corporales temporales. Mi hija se niega absolutamente a tener hijos porque eso toma recursos vitales ¿Tiene razón? ¿Debemos gastar energía en dar a luz a la próxima generación?
Respuesta: Esto es una pregunta muy lógica y relevante hoy en día. Una persona que se casa a los 30 tendrá que cuidar a su familia en los próximos 20 años hasta que sus hijos crezcan y sean capaces de cuidarse por sí mismos y volverse independientes. Esto significa que en lugar de pasar los mejores años de su vida en su desarrollo espiritual, tiene que dedicarlos a criar a su descendencia, sin saber de qué van a vivir ni cómo se ganarán la vida en el futuro.
¿Vale la pena? podemos decir que de acuerdo a nuestro estilo de vida actual la humanidad tiene que asegurarse de continuar existiendo. La gente tiene que trabajar e invertir su energía en tener una familia y criar a sus hijos y, al mismo tiempo, deben implementar la sabiduría de la Cabalá en su desarrollo espiritual.
La sabiduría de la Cabalá no nos fue dada para que la persona estudie 24 horas al día o durante el tiempo que no trabaja. Al proveer todas sus necesidades básicas de vida, trabajo y familia, realizará la conexión en sí mismo y el resto del mundo como requiere el sistema de la creación y la naturaleza.
La sabiduría de la Cabalá es una ciencia práctica. Algunos que la estudian se ocupan en ella como profesión. Comienzan a trabajar con la población, se vuelven instructores y maestros de Cabalá. La proporción de maestros ordinarios comparados con la población es de un maestro por cada cincuenta personas, mientras que el número de maestros de Cabalá es mucho más pequeño y sin ellos, no seremos capaces de arreglarnos en el futuro.
Nuestra aspiración es llegar al punto de tener un gran número de maestros de Cabalá para que por cada 50 personas en el mundo, exista un cabalista que dirija su equipo, enseñe y cuide del grupo. Gradualmente toda la humanidad estará dividida en diferentes grupos con un cabalista a la cabeza. Esos maestros necesitan continuar estudiando, desarrollándose y mejorando sus habilidades, mientras que las personas ordinarias tendrán que poner en práctica lo que han recibido, como un estudiante que se gradúa de la escuela, abandona a sus maestros e implementa lo que aprendió.
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De la lección de Cabalá en ruso 15/nov/15
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