Viste como Biná

«Maljut endulzado por Biná» es el deseo de disfrutar que hace la restricción y como si no existiera, entra en Biná. Luego, gradualmente comienza a revelarse, trata de ser similar a las cualidades de Biná, como si fuera Biná.

Imagina que eres invitado a tomar un cóctel y a un banquete con una sociedad sofisticada. En la entrada te advierten: «Está atento y compórtate decentemente, aquí se reúnen personas muy importantes, no gente común como tú». Así que te limitas, entras, observas cómo se comportan los demás y tratas de ser discreto, es decir, tratas de no revelar tus verdaderas cualidades.

Ves a los demás y tratas de imitarlos, como si también fueras aristócrata. Observas cómo se levantan, bailan, se sientan y hablan. Ves que toman lentamente su cóctel, no como tú sueles beber vodka, directo de la botella. Haces lo posible por ser como ellos, es decir, tomas su forma externa por un rato.

Pero cuando alteras tu forma externa, tu deseo de disfrutar comienza a acostumbrarse. Vestirse en esa forma externa ya es corrección. No es tu corrección, pues es prestada. Esta corrección debemos hacerla durante los 6 mil años. Después hay una corrección que concierne a nuestra propia naturaleza y de vendedor de mercado, te conviertes en lord inglés.

Durante 6 mil años adquirimos y vestimos con las prendas de: NHY, HGT, HBD: el poder de Biná gobierna a Maljut, lo restringe y lo viste con sus cualidades. Maljut recibe la fuerza de corrección. Ahora es totalmente incomprensible para nosotros.

Biná lo hace de acuerdo con su deseo y Maljut con el poder de la superación. Hay personas en este banquete que están felices de comportarse de manera refinada y tú actúas por necesidad, para que no te echen. Para ellos, es su vida, tienen las cualidades de Biná, pero a ti, las cualidades de Biná solo te guían, dentro de ti hay ego total.

Estás celoso de ellos y quieres ser igual. De lo contrario, tu orgullo será herido. Está escrito que «el ángel de la muerte se convierte en ángel santo». El faraón ayuda a los hijos de Israel a acercarse más al Creador. Si mi orgullo sufre, estoy dispuesto a aplastar mi ego. El orgullo humano es el mayor poder. Puedo estar sin comer ni beber y pasar media vida tratando de ser como ellos.

Estamos construidos con cualidades integrales y mutuas. Por lo tanto, las cuatro etapas de Luz directa, Bejiná Dalet, se construyen como resultado de cualidades de otorgamiento y amor, pero en ella se vuelven egoístas, buscan su propio bien. Tienen todas las propiedades del Creador, sólo que en forma inversa y por lo tanto, podemos invertirlas.1

De la 2a parte de la lección diaria de Cabalá 15/ene/19, Talmud Eser Sefirot, volumen 6, parte 16
1 minuto 19:25

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