¡Amigos, no sigan esa línea!

Pregunta: Si la nación de Israel se uniera en garantía mutua, ¿dónde estaría la garantía que es capaz de alcanzar la paz y la seguridad?

Respuesta: Esta es la ley de la naturaleza. La naturaleza puso ante nosotros un problema, y nosotros, el pueblo, seguiremos fracasando en todos los sentidos si no nos ajustamos a él. Debemos alcanzar la compatibilidad y volvernos similares en cuanto a cualidades con la naturaleza. Cuando nonos adaptamos, fallamos en gran medida.

Esto es especialmente cierto cuando se trata de la nación de Israel, porque tenemos este método de corrección. Cuando no lo hacemos, detenemos a todo el mundo tras este.

Imagina que hay una línea de siete millones de personas detrás de ti, y tú eres el primero de la fila. Estás resistiéndote, no quieres seguir. Toda la gente te empuja desde atrás, y tú no los dejas pasar. Este es el estado en el que está la nación de Israel.

De esta manera, estamos actuando en contra de la naturaleza. El programa común de la naturaleza opera a través de toda la evolución desde el momento en el que el universo apareció, desde el Big Bang (aún el mundo del Infinito) hasta hoy, tratando de poner todo en equilibrio. La naturaleza no tolera la falta de equilibrio, y aparece inmediatamente la presión destinada a compensar esto. Incluso Aristóteles dijo: «La naturaleza aborrece el vacío».

Es por eso que debemos llevar a cabo la ley de la naturaleza. Si lo hacemos, no habrá ningún efecto negativo desde ningún lugar sobre nosotros. Cuando completemos nuestra misión especial, la paz reinará en todo el mundo.

(54702 – De la lección diaria de Cabalá del 9/2/2011, artículo de Rabash)

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