Antes que la naturaleza

Baal HaSulam, “Matan Tora” (La Entrega de la Tora): Así, que la criatura desarrolla y marcha hacia arriba en los grados de exaltación mencionados arriba, hasta que el pierde todos sus remanentes de amor propio y todos los mandamientos en su cuerpo se elevan y realiza todas las acciones solo para otorgar, aun la necesidad que el recibe fluye en la dirección del otorgamiento, para que él pueda otorgar. Es por esto que nuestros sabios dicen, “Los mandamientos fueron dados solo para refinar a la gente con ellos”.

A través del principio de “ama a tu amigo como a ti mismo,” llegamos al final de este camino: a la adhesión. Nos guste o no, debemos alcanzarla. Nuestra libre elección es movernos rápidamente, lo que podemos hacer si tomamos ventaja del entorno. De otra manera, la naturaleza nos empujara hasta que nos fuerce a esto y querremos movernos de todas maneras,  más rápido que la naturaleza.

¿Cómo avanzamos? Avanzamos debido al desarrollo interno. ¿Cómo sucede esto? Toma lugar debido a “los mandamientos de la Tora”, es decir el método de corrección por el cual tenemos que refinarnos a nosotros mismos. Por supuesto, no estamos hablando de las acciones externas de este mundo. Baal HaSulam menciona un extracto de la Guemara para hacernos esto claro: Se requiere  que nosotros realicemos la corrección de nuestras cualidades. Esto significa que nuestras relaciones deben ser dirigidas exclusivamente al otorgamiento a la misma altura del Creador.

¿Cómo podemos lograrlo? Se hace en etapas. Primero, la persona no sabe nada, como un niño quien apenas comienza a crecer. Después, se le dan gradualmente explicaciones y el entiende más y más. Por último, todo depende del entorno, de las explicaciones, de los esfuerzos que son aplicados durante su educación y por sus propios esfuerzos cuando el practica las materias asignadas.

En esencia, a la persona se le enseña a estar en el entorno y a usarlo correctamente, de acuerdo con los principios: “yo cree la inclinación al mal y cree la Tora como condimento”. La inclinación al mal es revelada en el entorno; no existe otra posibilidad.

Además de esto, requiere de la Tora como “especia”, es decir, la Luz que Reforma. Una persona siente la maldad en relación con la Luz. La Luz expone mis vasijas y exige que las corrija. Entonces, la Luz las llena.

Así, paso a paso, la persona llega a la corrección.

(46610 – De la 5º parte de la lección diaria de Cabalá del 27 de Junio del 2011, «Matan Torá (La entrega de la Torá)»)

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