Cerebro, corazón, hígado -son diversas formas de auto anulación

Dr. Michael LaitmanPregunta: ¿Cada vez que una persona se anula a sí misma ante el grupo, se añade otro punto negro?

Respuesta: Así es precisamente cómo el Ubar (embrión) crece. Cada punto nuevo se une y le da forma a su cuerpo y a todos sus órganos, cada vez, una nueva auto anulación hacia el grupo nos es requerida. Este es nuestro trabajo en la recolección de las células para el cuerpo del Ubar, como el resultado de muchas de estas acciones.

Al principio estos son puntos generales que no tienen ninguna distinción precisa, como ‘células madre’. Luego, comienzan las diferencias entre estas células. Todavía no vemos órganos específicos detrás de estas células: hígado, piernas, pulmones. Estos órganos aún no están funcionando, sólo sientan las bases para su futuro. Pero ya es posible distinguir que estas diferentes células tienen diferentes maneras de anulación.

Mucho más tarde, la persona comienza a sentir que hay una conexión entre todos los diferentes tipos de auto anulación. Constantemente experimenta todo tipo de disturbios y reacciones, externa e internamente. A veces un problema viene desde el exterior de una manera especial, convocando una respuesta interna particular dentro de él.

Y a veces, una perturbación interna aparece en él que convoca a una respuesta externa en particular. Y de acuerdo con estos modos, la persona ya comienza a distinguir líneas, evalúa la altura, aunque, mientras tanto,  sólo sigue siendo un Ubar.

De esta manera él debe completar toda su estructura a la forma de Ein Sof (Infinito). Por un lado, se logra la plenitud de su forma final, pero por otro, se acerca a esta forma final en etapas. De este modo, pasa a través de todas las fases, Shoresh, Alef, Bet, Gimel y Dalet. Esto significa que debe terminar la tosquedad del deseo de Shoresh y luego de los niveles de Alef, Bet, Gimel y Dalet. Pero es imposible terminar la fase  de Shoresh hasta el final del último nivel, Dalet, ya que eso determina e influye en el nivel anterior.

De ello se desprende que una persona cultiva todas las características en etapas, en constante balanceo hacia atrás y adelante y hasta completar todo. Así que incluso en el Ubar físico, no hay crecimiento secuencial, uno por uno, cabeza, cuerpo, manos, piernas; en su lugar, todo crece proporcionalmente.

De modo que el grado de desarrollo se evalúa de acuerdo a varios parámetros. Por ejemplo, para un niño de dos años, se tiene en cuenta estatura, peso, desarrollo interno y capacidad para llevar a cabo acciones concretas con manos y pies. Examinamos todo su nivel, que pertenece al ‘nivel de Nefesh’ en conjunto. Estas son las mismas fases de la luna nueva que debemos renovar todo el tiempo.
[127522]
De la preparación de la lección diaria de Cabalá 16/feb/14

Material relacionado:
El ego bloquea el cerebro
Sometiéndonos voluntariamente a una operación
La perfección es la unificación de mente y corazón

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *