La sabiduría de la Cabalá nos enseña cómo hacer la transición desde el mundo material al espiritual, de la percepción actual de la realidad hacia la auténtica.
Necesitamos explicarnos a nosotros mismos que la realidad que percibimos en este momento es ilusoria, transitoria, accidental y que depende de nuestras cualidades internas. La realidad sólo nos parece estable a nosotros, pero en realidad, puede ser alterada, corregida, y transformada.
Supongamos que recibes un computador y asumes que no tiene funciones adicionales además de las que tú eres consciente. Ves la misma imagen todo el tiempo porque no tienes otra. Repentinamente, un experto viene y te dice: «Mira este teclado que te he traído; ensayalo». Y tú empiezas a presionar las teclas y de repente descubres un montón de cosas nuevas.
Te son mostradas imágenes donde te reconoces. Y así entras en ellas y empiezas a programar el mundo en el que vives. Das órdenes de hecho, y todo cambia a tu alrededor. En este punto, tú comienzas a darte cuenta de que el mundo funciona de acuerdo con un determinado programa llamado «el Creador». Pero en la medida en que te vuelves semejante a Él, gradualmente adquirieres Sus funciones como un comandante.
Y más adelante, llegas al estado en el que rebasas este teclado con tus propias manos, con todos sus comandos y programas disponibles para ti, con todo lo que está ocurriendo, y, en esencia, con tu propio destino. Y así, imagen por imagen, comienzas a organizar todas esas imágenes que vienen a ti y cambian continuamente. Ahora puedes planificar por tu cuenta lo que debe ser, como está escrito: «Israel está por encima de las estrellas y los signos de la suerte».
De repente, observas que la vida pasada se queda atrás, y ya has adelantado de la primera imagen. Te das cuenta que no estás en ella. Pero, ¿dónde estás ahora? Descubrirás que estás en una cierta realidad y estás dedicado a ella, programándola. Está cada vez más abierta a ti, más allá del tiempo, del movimiento y del espacio, fuera de la percepción anterior de la realidad, y tu cuerpo animado ya no está allí.
Ya sientes que todo el mundo de la materia se ha disuelto, puesto que no existía en el primer lugar, sino que era simplemente una sensación que acompañaba esa primera imagen. Es por eso que nuestro mundo es llamado un «mundo imaginario». Y la sabiduría de la Cabalá nos enseña a ver la realidad correctamente, o cómo revelar al Creador.
(36375 – De la serie lecturas introductoria 1/04/2011, «En torno a qué gira la sabiduría de la Cabalá»)
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