Desconexión de las comunidades, parte 6

Una idea que cubre todas las contradicciones

Pregunta: ¿Cuál es la idea más elevada que pueden dejar los comunistas, los ultraortodoxos y los reformistas de su opinión y al mismo tiempo, los una? 

Respuesta: Debemos entender que tenemos raíces totalmente distintas, porque procedemos originalmente de las 70 naciones de la antigua Babilonia, que se convirtió en la base de las naciones modernas.  

Si entendemos que todos somos distintos y que las raíces de las naciones del mundo no se pueden quitar de nosotros, porque son la fuerza natural de vida y yacen en algún lugar dentro de cada uno de nosotros, todo lo que nos queda es lo que dice la sabiduría de la Cabalá: elevarnos por encima de estas raíces en una aspiración mutua hacia una nueva base, donde permanezcamos en conexión, amor y respeto mutuo que hemos creado por los demás.  

Por lo tanto, la conexión que estamos restableciendo entre nosotros, debe prevalecer por encima de nuestra desconexión. 

Es decir, por un lado, siempre estaremos en contradicción y en una distancia natural respecto a los demás, que llega de nuestra raíz animal, como quienes llegaron de las 70 naciones de la antigua Babilonia.

Por otro lado, debemos unir nuestros esfuerzos por encima de estas contradicciones para construir una nueva base. Y luego, estos dos niveles co existirán: uno —el natural, animal y el segundo —creado artificialmente por nosotros, el espiritual. Uno cubrirá al otro, como establece: “El amor cubrirá todas las transgresiones”.

Para más sobre este tema, lean mis libros “Como un Manojo de Cañas: Por qué la unidad y la responsabilidad mutua están hoy en la agenda del día” y “La elección judía: Unidad o antisemitismo, Hechos históricos sobre el antisemitismo como reflexión sobre la desunión social entre judíos”.
[268634]
De Kabtv «Análisis sistemático del desarrollo del pueblo de Israel»  12/ago/19

Material relacionado:
Desconexión de las comunidades, parte 4
Desconexión de las comunidades, parte 3
Desconexión de las comunidades, parte 2

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *