El ritmo de la vida entre la recepción y el otorgamiento

Dr. Michael LaitmanPregunta: ¿Cuál es el beneficio de descubrir al Creador?

Respuesta: Si no sintiéramos el deseo de vivir, de recibir placer, de comprender, el deseo por el conocimiento, y por mejorar nuestra condición, entonces no existiría siquiera esta pregunta. Yo necesito al Creador por mi propio bien.

Pregunta: Pero esta no puede ser la meta final.

Respuesta: ¿Por qué no? Yo soy un deseo de recibir, no tengo nada más que esto. Por lo tanto, no estoy dispuesto a desear nada además del bienestar y la abundancia. Y así, buscando el mayor beneficio, descubro que existe una fuente para el bien, el Creador o la Luz. Aparentemente estoy construido de tal manera que el mejor estado para mí es cuando Él me llena. Aquí es donde comienza el juego, ¿por qué estoy lleno? ¿Estoy lleno de tal forma que sea bueno para mí o que sea bueno para el Creador?

Supongamos que estoy haciendo esto por mi propio bien. En ese caso, mi realización será muy pequeña. Yo seré como un niño que está satisfecho y lleno, acostado sin moverse, lleno de placer. Esto se debe a que cada movimiento es una búsqueda de placer y en este estado a él no le falta nada. Incluso el inanimado está por encima de este; él se protege a sí mismo, e incluso aquí la protección es superflua.

El Creador no quiere que nosotros estemos en este estado, porque este es un nivel muy pequeño. Por lo tanto, Él arregla todo para que no estemos satisfechos con el llenado del yo, sino más bien para que podamos llenarlo a Él, como si Él lo necesitara. Más precisamente, nosotros podemos llenarnos en beneficio de Él. Esto nos añade más y más un sinfín de nuevos llenados todo el tiempo, y como resultado de ello, nos sentimos vivos.

Ustedes sienten un poco de hambre y un poco de saciedad, y de nuevo hambre y saciedad, y así sucesivamente, una y otra vez. Esa es la forma en que fluye la vida todo el tiempo y ustedes no se congelan, no dejan el nivel primitivo de auto satisfacción que los llena hasta el final sin dejar ninguna deficiencia. Por otro lado, si la Maljut del Infinito no hubiera hecho una restricción (Tzimtzum) y hubiera llenado todos las vasijas hasta el final, ésta habría desaparecido y vuelto al punto inicial de algo de la nada (Yesh mi Ain).

Por esta razón, el Creador creó todo en una forma tal que nosotros debemos ser como Él, convertirnos en alguien que otorga. Aunque somos un deseo de recibir, al mismo tiempo queremos otorgar y «oscilamos» entre la recepción y otorgamiento, aumentando constantemente el rango. Esto nos da la oportunidad de un desarrollo ilimitado y de sentir con ello una aventura, el verdadero placer. Nosotros disfrutamos tanto del hambre como del llenado, porque desde el comienzo, hasta el hambre está dirigido hacia el bien del otro. Por lo tanto, yo disfruto del amor desde dos lados, tanto del lado de Din (juicio) como del lado de Rajamim (misericordia).

Pregunta: ¿Cómo puede uno querer esto realmente?

Respuesta: Estas distinciones llegan con la ayuda de la Luz. Ésta nos ilumina según el grado en el que estemos acomodados a ella, según la medida en que nos parezcamos a ella. Y nosotros empezamos a parecernos a ella con la ayuda del trabajo con los amigos en un grupo.

Traten de ayudarlos a ellos y ustedes sentirán la resistencia. No acepten esta resistencia a fin de otorgarles a ellos, y luego, según la medida de su esfuerzo, ustedes despertarán la Luz que Reforma.

(127368)
De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 2/13/14, Escritos de Baal HaSulam

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