Estar preparado para nacer

lulav_100_wp[1]Cuando construyo por encima de mí  la  Sukka, un dosel para cubrir mi egoísmo y lo oculto bajo su sombra, cubro de la Luz el 99 % de mi deseo de recibir placer y entonces veo un 1 % de la Luz. Dejo un rayo fino de la luz (Kav Dak) y en él  veo al Creador. Comienzo a revelar gradualmente mis nuevas propiedades que ilumina este rayo,  que se llaman  «Ushpizín» – invitados.  Son mis propiedades corregidas, que se han adherido al otorgamiento.

De tal manera, gradualmente, durante los siete días de la fiesta del  Sukkot, todas mis propiedades pasan por un cambio. Me doy cuenta que además de los estudios  y de muchas actividades, debería unirme con otras almas, y siempre me he olvidado de ello, porque esto no me parecía importante, como desechos del trabajo espiritual.

Pero si elevo estas » cosas sin importancia » por encima de lo demás, por encima de mi cabeza o del conocimiento y si las doy importancia construyendo un dosel con ellas pues van a gobernarme, entonces dentro de esta tienda seré como un embrión que se prepara  para nacer, colocándose con la cabeza hacia abajo, y al hacerlo cambio mis valores.

Así entraré en la Sukka, dentro de la ocultación para mi deseo de recibir placer. La persona por si  misma construye esta ocultación para su egoísmo, en lugar de que el Creador se oculte de la persona.

La Sukka, la tienda, que construimos para la fiesta del Sukkot, es un símbolo de la pantalla, que la persona debe construir sobre su deseo durante la primera fase del trabajo espiritual, recogiendo todos sus «desechos» y levantándolos por encima de sí misma, calmando con esto  su ego. Ahora su ego está en la ocultación  y la persona está lista para estar en la tienda (es un símbolo de un pequeño estado) durante los 7 días de la fiesta del  Sukkot (Jaga”T  Nej”I), hasta que  todos sus deseos entren bajo esta tienda.

Ocurre una rotación, como  un niño antes de nacer se voltea con la cabeza hacia abajo en el vientre de la madre, o como cuando aran la tierra y voltean la capa inferior hacia arriba.

Las cosas, que antes eran importantes para el egoísmo, pierden importancia y las que no eran importantes, como el otorgamiento y la unidad, se vuelven más importantes y de los desechos del antiguo estado se construye un nuevo nivel.

Así, con la ayuda de la Luz construimos un nivel tras otro con nuestros deseos.

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