Grados de independencia

Lograr su independencia es, en esencia, todo el trabajo del hombre en esta Tierra. Todo el proceso, desde el nacimiento en este mundo, hasta antes de entrar al mundo espiritual y el posterior desarrollo del alma, hasta el final de su corrección, es el avance hacia la independencia.

La independencia se entiende como lograr similitud con la fuerza superior, el Creador ni más ni menos que eso. Hasta que el hombre logre el grado del Creador, poder y semejanza con Él en todas sus cualidades, no completará su desarrollo y no obtendrá independencia.

Baal HaSulam, Introducción al libro Panim Meirot uMasbirot, «Está escrito en el Zóhar: “Con esta composición, los hijos de Israel serán redimidos del exilio”. Y también, en muchos otros lugares dice; sólo con la difusión de la sabiduría de la Cabalá a las masas obtendremos la redención total. También dijeron: «La Luz en ella reforma». Fueron intencionalmente meticulosos al respecto, para mostrarnos que solo la Luz encerrada en Cabalá es la cura que reforma al hombre.

Por lo tanto, es claro que sólo así podemos alcanzar la independencia que tanto queremos para ser libres, incluso en sentido material. Sólo así podremos liberarnos de amenazas externas que no nos dejan ni por un momento, obligándonos cada vez a luchar por nuestra supervivencia.

La oportunidad que le fue dada al pueblo de Israel de regresar a su tierra es por un período limitado de tiempo, precisamente para lograr la independencia que depende de la revelación de la sabiduría de la Cabalá a las masas.

Existimos dentro del sistema de la naturaleza, en una red especial que actúa de acuerdo con sus leyes. Podemos estudiar formas particulares de la manifestación de estas leyes en los grados inanimado, vegetal y animal, también física (nivel inanimado), botánica (vegetal), biología, zoología y genética (animal, es decir, todo lo relacionado con los organismos vivos).

También hay una parte que se relaciona con el mundo interno del hombre. La psicología y psiquiatría incursionan ahí, pero sus habilidades son muy limitadas y de hecho, esta área sigue siendo prácticamente desconocida.

La única ciencia que realmente incursiona en el mundo interno del hombre es la sabiduría de la Cabalá. Lo estudia como un sistema interno que actúa de acuerdo con ciertas leyes prescritas y le permite comprender estas leyes y usarlas para cambiar la naturaleza humana y llevarlo a una buena forma de existencia.

Podemos mejorar nuestro entorno y hacerlo más cómodo si conocemos las leyes de física, química y otras ciencias. También podemos mejorar sus cualidades internas conociendo las leyes que la sabiduría de la Cabalá nos explica.

Estas leyes permanecen inalterables y absolutas de generación en generación. Están preparadas para nuestro uso, a diferencia de las leyes de la psicología que cambian constantemente, afirmando que algo considerado dañino ayer, hoy se considera útil.

La naturaleza interna del hombre está sujeta a leyes absolutas e inmutables. Estas leyes vienen del Creador, de la fuerza más elevada de la naturaleza que comprendemos en la misma profundidad de la creación, cuya naturaleza es opuesta al Creador.

Por lo tanto, Baal HaSulam escribe que solo revelando la sabiduría de la Cabalá puede el mundo entero pasar del exilio a la redención. El pueblo de Israel debe hacerlo primero y dar ejemplo a las demás naciones. Esto se llama «ser Luz para las naciones».

Así, dejamos todas las limitaciones de este mundo. Estamos obligados a existir en este mundo y a mantener nuestro cuerpo, tratando en todo momento de darle las condiciones más cómodas. Pasamos la vida sirviendo al cuerpo, que finalmente muere y convierte todos nuestros esfuerzos en cenizas.

Pero, también podemos trabajar en nosotros mismos para alcanzar grados de existencia verdaderos y eternos, por encima del cuidado de nuestro cuerpo animal. Cuando lo hacemos, nuestra principal preocupación es alcanzar la fuerza superior y ser similar en cualidades a ella.

En la medida en que seamos semejantes al Creador tendremos oportunidad de ser eternos, como es Él. Y comenzamos a ascender los grados, alcanzando una fuerza de eternidad y perfección cada vez mayor.

Es de suma importancia elevarnos por encima de nuestro cuerpo que nos fue dado sólo para acompañarnos un tiempo, hasta que lo dejemos. Si me dedico a cuidarlo, es decir, a estar dentro de él, estoy involucrado en un mal negocio, desde el principio.

Resulta que invierto toda mi fuerza y mi vida en desarrollar y satisfacer algo que inevitablemente morirá. Significa que todos mis esfuerzos son totalmente inútiles. Por eso estamos obligados a darnos cuenta de las oportunidades que nos brinda la sabiduría de la Cabalá.
[206130]

Material relacionado:
Día de la Independencia: Cómo ser independiente
El origen de la libertad
Independencia y Equivalencia

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *