Hacia el centro de la vida

Pregunta: ¿cómo puedo revisar si he retornado al centro del grupo durante el taller?

Respuesta: El centro del grupo es nuestro punto superior, el deseo superior, el lugar, donde todos nuestros deseos se unen y hacia cualquier lugar que observamos vemos Divinidad, la revelación del Creador.

Aprenderemos a revisar esto de maneras más “profesionales” en el futuro, de acuerdo a las tres partes de la existencia de la realidad “mundo-año-alma”, de acuerdo a esas tres líneas. Pero mientras no podamos aferrarnos a todos esos discernimientos espirituales. Reviso que haya alcanzado el centro del grupo cuando comienzo a descubrir que hay algo fuera de mi “yo”.

Es como si estuviera bajo la influencia de la fuerza que está por encima de mí, que me controla, pero sólo de acuerdo a mi deseo, ¡sólo si yo la dejo controlarme! Esta no me esclaviza como a menudo sucede en otros métodos cuando una persona está hipnotizada como un “zombie” bajo su influencia y no puede escapar.

Aquí estoy todo el tiempo  consciente y entiendo plenamente: entiendo que puedo desconectarme de esta influencia. Pero, constantemente elijo permanecer bajo su control. Cada vez elijo una conexión más grande, le añado discernimientos más finos a este estado, tanto en la sensación como en la mente. Esto significa que estoy en el punto más central.

Este punto central comienza a crecer en relación a mí  y empieza a clarificar diferentes discernimientos que están en este: mi actitud hacia los amigos, hacia mí mismo, al estudio, al maestro, y el mundo entero. Siento que todas mis relaciones y mis conexiones con todos están centradas en este único punto. Esto significa que comienzo a trabajar en este en cada situación de mi vida.

Para no separarme de este centro, tengo que invertir esfuerzos emocionales y mentales en la mente y el corazón. De acuerdo a esos esfuerzos descubriré qué son la verdadera mente y corazón, porque esos no son atributos corporales ordinarios, sino atributos bastante especiales.

Todo mi trabajo es clarificar hasta qué grado puedo adherirme al centro, al superior, en cada situación. Soy como un órgano que regresa a su lugar que siente que no es simplemente cosido al cuerpo, sino que comienza a vivir en este, a usar sus poderes, y otorgar algo de mi parte mediante participar en las acciones colectivas ¡esta ya es la sensación de vida!
(78596 De la primera parte de la Lección diaria de Cabalá 22 de mayo del 2012, “Charla acerca del taller”)

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