Comentario: Se sabe que la vergüenza es inherente al hombre. Cuando decimos “arder de vergüenza, avergonzarse de su obra, avergonzarse de sus pensamientos”, nos referimos al hombre. Pero veo el mundo de hoy y pienso: “¿Dónde está la vergüenza? ¿dónde está la vergüenza de ser rico en este mundo donde muchos mueren de hambre? «
Mi respuesta: La gente elimina del mundo, al máximo, lo que le resulta desagradable. Y así llega a un estado en el que no tiene nada de qué avergonzarse.
Pregunta: Es decir, ¿constantemente tenemos miedo de que la vergüenza nos queme y aparentemente la borremos?
Respuesta: Por supuesto. En lugar de corregirse a sí mismo para no avergonzarse y de corrigir al mundo para que no vea esas manifestaciones de las que se avergüenza, es mejor borrarlas.
Pregunta: Usted dice: “Hay dos salidas. La primera es borrar la vergüenza, la segunda es trabajar con ella, corregir el mundo”. Casi nadie va por la segunda. Todos van por borrar la vergüenza. ¿Correcto?
Respuesta: Por supuesto. Es más fácil. Al borrar la vergüenza, no sólo la borras. Cambias gradualmente las leyes, las restricciones de la sociedad y por lo tanto, la sociedad se vuelve tal que ya no se avergüenza de lo que antes se avergonzaba y se siente mejor. En cierto modo, introduces esas leyes para no avergonzarte.
Pregunta: ¿Y en qué convertimos el mundo?
Respuesta: Lo construimos sobre la base clara del deseo egoísta, sin ningún fundamento moral. Se puede ver especialmente en nuestros políticos—en todos ellos. No tienen ideales, sólo uno: «Soy faquir durante una hora».
Comentario: Pero, en teoría, un mundo así debería explotar.
Mi respuesta: Sí, pero explotará, no porque nos hayamos vuelto diferentes, sino porque estamos en la naturaleza, que finalmente acumula todos los fenómenos negativos en ella y luego eleva a la humanidad a un nuevo nivel.
Pregunta: ¿Y los fenómenos negativos en él son nuestros, de lo que somos?
Respuesta: Solo de la gente, no de los animales.
Pregunta: ¿Actualmente les transmitimos todo el odio?
Respuesta: Estamos en el punto más bajo del desarrollo de toda la naturaleza.
Pregunta: Si nuestra desvergüenza entra constantemente en la naturaleza, ¿las fuerzas se acumulan allí para someternos?
Respuesta: Mientras más mal, es mejor. Está más cerca del fin del gobierno egoísta.
Pregunta: ¿Espera que surjan problemas mucho mayores después de estos virus?
Respuesta: Siempre fue así. En todas las etapas del desarrollo humano, así avanzó. Se esfuerza por alcanzar una nueva meta, el egoísmo se manifiesta en ella, la humanidad aún sobrevive hasta que es arrojada desde adentro a la siguiente etapa.
Pregunta: ¿Adónde nos llevará la naturaleza con este fuerte golpe y presión?
Respuesta: A que ya no podremos vivir de acuerdo con leyes egoístas. Tendremos que cambiar nuestro comportamiento, nuestras leyes, nuestros fundamentos internos. Es un trabajo muy difícil, pero la humanidad llegará a un estado en el que estas mentiras a nuestro alrededor—estas reglas fanáticas—las reglas humanas presentes, se manifestarán de manera explosiva.
Pregunta: ¿Y la inyección de vergüenza será introducida en el hombre por la naturaleza?
Respuesta: No solo vergüenza. Incluso no habrá vergüenza. Será la revelación del verdadero estado que debemos alcanzar. Y estará ante nosotros como un modelo del que no podemos escapar. Y definitivamente llegaremos a la conclusión de que el amor y el hambre gobernarán el mundo y no algunas falsas consignas inventadas por los salvajes modernos.
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De Kabtv «Noticias con el Dr. Michael Laitman» 2/sep/21
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