La batería para mi muñeca

Pregunta: ¿Por qué de repente querría yo ser parte de un nuevo sistema?

Respuesta: No tienes otra opción. Operamos como esclavos de nuestros deseos. Yo también puedo tener el deseo de entrar en este sistema, que me atrae en secreto y despierta en mí preguntas: «¿Para qué estoy viviendo? ¿Por qué? ¿Cuál es la razón de mi vida?» O puedo preguntar: «¿Cuál es el sentido de mi vida?» porque no tengo lo suficiente para ganarme la vida. O puedo estar verde de envidia porque el césped de mi vecino siempre es más verde.

El tipo de sufrimiento no hace ninguna diferencia, y sea lo que sea, nos ayuda a avanzar.  Así es como estamos hechos. Si no sintiéramos estas deficiencias, no nos moveríamos en absoluto. Nuestro libre albedrío no es elegir los deseos en sí mismos, sino más bien cómo utilizarlos. Y cuando estamos bajo el dominio de las dos fuerzas, la fuerza de recepción y la fuerza de otorgamiento,  podemos elegir la forma de usarlas. Pero yo no elijo el deseo en sí mismo.

Antes de que un cierto deseo comience a operar en nosotros, somos como torpes robots que no pueden moverse. Sin el deseo soy como una muñeca sin vida, sin batería.

(56540 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 10/4/2011, Shamati # 42)

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