Pregunta: El 31 de enero de 2016, Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo), dio al primer ministro Benjamin Netanyahu y al ministro de finanzas, Moshe Kahlon un informe con respecto a la situación económica en Israel.
Aunque los precios de la vivienda están subiendo y la pobreza es mayor, los israelíes se sienten más felices. ¿Cómo se puede explicar esta paradoja?
Respuesta: Al parecer, para los israelíes, la felicidad no depende del dinero. De hecho, el sentimiento de felicidad no depende de si tienes departamento o no. Creo que se puede vivir y ser feliz en una tienda de campaña beduina o en una habitación pequeña.
Comentarios: Pero los israelíes siguen quejándose.
Respuesta: Yo entiendo que se quejen, pero por otro lado, compran más y más departamentos cada añ,o a pesar de que los precios de la vivienda están aumentando drásticamente. Y el Estado está interesado en esto, porque en realidad determinan el nivel de precios por el aumento de impuestos. Cuando una persona compra un apartamento, a través de los vendedores, paga al Estado de 40% a 50% del precio, incluso más.
Por otra parte, no hace mucho vi un programa de televisión donde un lujoso apartamento de 5 habitación costaba un millón de dólares, pero podría ser vendido por $50,000, en territorio árabe, es decir 20 veces más barato, a pesar de que está construido con los mismos materiales y es de la misma calidad. Puedes comprar 20 apartamentos del mismo nivel e incluso casas por el precio de un apartamento, en Israel, no muy lejos del centro, a una distancia de 50, 20 y hasta 10 kilómetros del centro, siempre y cuando no esté bajo la jurisdicción de las leyes locales.
¿Por qué? Porque tales precios y ganancias infladas son comunes tanto entre los constructores como entre los que cobran impuestos.
¿Qué podemos hacer al respecto? Interrogar al estado ya ahí reglamentan la política inmobiliaria. Si el estado determinara claramente el nivel de los precios de la vivienda de acuerdo a tamaño y ubicación, sin duda todo sería diferente. Todo está en las manos del Estado pero no toman este asunto en serio.
Pregunta: ¿Sentirse feliz es una cualidad israelí?
Respuesta: Sí, básicamente, nos sentimos bien. A pesar de que nadie nos ama, todos nos presionan, etc., un israelí que vive en el país, rodeado por otros como él, con su ejército y su industria, se siente bien. Sus hijos pueden estudiar en una universidad, aunque tengan que trabajar tiempo parcial, ya que las cosas no siempre son tan simples, pero aún pueden hacerlo. Hay ascensores sociales. Incluso gente que nació y creció en la periferia puede, en pocos años, alcanzar posiciones altas en la industria de alta tecnología y obtener salarios muy altos. Creo que Israel sigue siendo una tierra de oportunidades.
Es un país único con mentes únicas que todavía ‘vende’ sus cerebros. La alta tecnología es nuestro futuro. Viviremos de ella y todo lo demás desaparecerá porque no habrá necesidad de más. Ni siquiera necesitamos agricultura porque otros pueden hacerlo, pero el cerebro no se pueden transferir a otros.
Nuestro futuro está en la alta tecnología y las buenas mentes. Esto es suficiente para ser la cabeza del mundo. No es malo y no es poco; sólo tenemos que utilizar nuestra mente correctamente.
Pregunta: ¿Qué pasa con el factor espiritual?
Respuesta: Esto es a lo que me refiero cuando digo que tienes que saber cómo usar tu cabeza. Además, tenemos que proveer al mundo con nueva tecnología para el desarrollo correcto y con la manera de construir una sociedad educada, darle al mundo nueva tecnología y nuevas técnicas.
Creo que también descubriremos que tenemos y, nadie más tiene, la sabiduría de la Cabalá, que puede dar al mundo un ejemplo de unidad, paz y felicidad verdaderas. Entonces todo el mundo será feliz, como los israelíes son hoy.
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De Kabtv «Noticias con Michael Laitman» 2/feb/16
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