Pregunta: ¿Revelar el mal dentro hará todo más difícil para que una persona adquiera el amor por los demás?
Respuesta: Pero esto es exactamente lo que están revelando: el mal en relación con el amor y la unificación con los demás. Todos los otros males pertenecen al nivel animado.
Por ejemplo, hay perros que muerden, y hay perros buenos, lindos perros que son mascotas. Los animales también tienen personalidades diferentes. Sin embargo, no nos estamos refiriendo a un temperamento bueno o malo, sino a la forma en que una persona revela el mal real cuando comienza a unirse con otros. La inclinación al mal real se revela precisamente en el rechazo de la meta.
Me uno a los demás con el fin de alcanzar la meta, el Creador. Nosotros revelamos el mal sólo cuando aspiramos a la meta. El mal no se nos revela sin una conexión a la meta. Puedo tener un mal carácter, podría perder la paciencia y estar irritable, sin embargo, esto no es llamado «el mal» ni pertenece a la espiritualidad.
Pero cuando trato de alcanzar el amor de mis amigos con el fin de adquirir amor por el Creador y descubro cuánto me enferma, entonces el mal es el grado de resentimiento y rechazo. El mal es la aversión a la unidad.
Filtra todas las propiedades humanas y líbrate de todo lo animado. Hay «perros» conejos «,» y «burros» sentados dentro de nosotros. Déjalos todos; no los tomes en cuenta. Los profetas escribieron en referencia a esto: «Yo vine, y no había ningún hombre«. El mal se asocia únicamente con la unidad y aspiración hacia el Creador.
(32488 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 11 de Enero del 2011, «¿Cuál es el pan del mal de ojo en el trabajo»)
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