Primero y antes que nada tengo que estar agradecido y «bendecir» el hecho de que tengo una conexión, de que no estoy cortado del gobierno superior, no importa cómo me parezca por ahora: bueno o malo. Lo más importante es que tengo un punto de unidad: Sé de la existencia de la Fuerza Superior, la Naturaleza. Es Bueno y hace el Bien. Tiene una mente y sensación como nosotros la entendemos. Nos crea y desea que nos desarrollemos. De toda la humanidad, justo ahora evocó un deseo dentro de mí para venir a ella, y tengo que estar agradecido por esta aspiración incluso aunque me traiga incomodidad.
Trato mi nueva aspiración de la misma manera que todos mis otros deseos: Quiero llenarlo tan pronto como sea posible por el bien de la recepción. Sin embargo, este vacío sólo será llenado si opero en el modo de otorgamiento. Este es un tipo diferente de deseo: disfruta sólo cuando la abundancia sale de él, cuando le hace bien a alguien más.
Tengo que tratar al deseo espiritual que despertó en mí como una nueva creación. Es imposible continuar una vida regular con este; simplemente no sería capaz. Por eso se me trae al grupo, al maestro, y a los estudios; Se me presenta el método cabalístico para que pueda entender que ha llegado el momento de trabajar en una nueva creación.
Esta nueva Reshimó o nueva inclinación en mí aun no tiene un vector y forma. Ahora debo sumergirme en el ambiente como un grano en el suelo con el fin de recibir sustancias nutrientes del grupo. Sólo entonces el embrión de mi deseo espiritual comenzará a desarrollarse.
Más aun, se desarrollará en una dirección completamente diferente porque este deseo pertenece a una dimensión que es completamente nueva para mí. Esto significa que debo tratarlo de forma diferente desde el inicio y no exigir lo mismo que estoy acostumbrado a exigir de mis deseos habituales.
Aun vivo en mis deseos previos de la manera en que solía vivir, pero ahora le dedico toda mi atención y energía a desarrollar ese nuevo brote. Estudio la ciencia de la Cabalá para encontrar la oportunidad de realizar este deseo, de expresarlo, y revelar un llenado dentro de este. Esta es la clave de toda la sabiduría.
No actúo instintivamente, de la manera que lo hacía hasta ahora. El nuevo deseo exige de mi un nuevo «estilo de trabajo». Por esto primero debo aprender un nuevo método, desarrollar un nuevo enfoque.
Sin embargo, si no quiero estudiar y continúo actuando en la manera antigua, sin elevarme del nivel animado al nivel humano, entonces recibo golpes. Eso es porque mi nueva aspiración no está en absoluto destinada o adaptada para mi recepción egoísta. ¿Es posible educar a un niño mediante las leyes de la jungla y entre bestias salvajes? No crecerá como una persona y no se elevará del nivel animal.
De la misma manera tengo que estudiar para alimentar apropiadamente esta semilla y crear el entorno correcto para ella. Tengo que proporcionarle humedad, minerales, calor, y luz, todas las cosas que son necesarias para su desarrollo.
Este es el significado de estudiar la ciencia de la Cabalá: estudio como corregir y desarrollar de manera óptima mi deseo espiritual.
(De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 13 de Enero del 2011, Escritos de Rabash)
Material Relacionado:
La conducta que observamos en la naturaleza es la consecuencia del egoísmo del hombre
La cabalá tiene el poder de corregir la naturaleza egoísta del hombre sin descartarla