Los fiordos del alma

Perseguir a la Shejiná es perseguir el estado en que estaba nuestra alma común antes de la fragmentación de Adam HaRishón. Estábamos unidos en un alma, llena de luz superior, la presencia del Creador. 

Pero no pudimos sostener nuestra conexión porque un deseo personal apareció en cada uno de nosotros, la conexión se desintegró y la luz, la presencia del Creador salió de nosotros. Esto significa que la Shejiná salió. 

Nos quedó solo un brillo diminuto, con una tenue chispa de vida, la medida mínima de luz superior que nos dieron para sostener la vida, para que podamos regresar al estado perfecto en el que estábamos. Pero, puedes regresar solo con tu esfuerzo, gracias a tu plegaria y esfuerzos por unirte. 

Cualquier paso hacia la conexión, incluso físico, es importante porque nos acerca a la conexión interna. Como resultado, regresaremos al estado previo y la presencia del Creador, llamado Shejiná, nos inundará. Todos los espacios vacíos y grietas entre nosotros serán llenados con la presencia del Creador. 

Por lo tanto, cada vez que nos sentimos distantes, debemos imaginar que el Creador puede llenar esos espacios vacíos. No necesitamos unirnos para eliminar las grietas entre nosotros, necesitamos al Creador para llenar todos esos espacios vacíos como el agua llena los cañones entre las montañas y forma fiordos. 

Así, al grado de nuestra anulación, rechazo del ego, la luz superior llenará el espacio entre nuestras cimas y nos conectará. Y sentiremos que realmente somos uno. Pero no estamos conectados de forma directa, solo a través del Creador que está entre nosotros. Nos esforzamos por llegar a este estado como un hombre con un corazón. 

No necesitamos regresar al antiguo estado, al mismo corazón. Este debe ser el corazón en el que el Creador llena todos los vacíos, todo el espacio entre nosotros. 

Sentiremos esta separación más y más. Más y más diferencias y desacuerdos de todo tipo serán revelados entre nosotros. No los cancelamos, desearemos llenarlos con la Shejiná, el Creador. Por eso, nuestro trabajo es perseguir la Shejiná, la presencia del Creador que nos une. 

No podemos unirnos como un hombre con un corazón, pero el Creador puede entrar entre nosotros y unirnos. Sin la presencia del Creador y nuestra conexión, nos sentimos en exilio. Salimos del exilio si el Creador se revela entre nosotros y a través de Él, nos conectamos . 

El Creador se revela solo como nuestra conexión; es imposible conectarnos a menos que el Creador llene los espacios vacíos y nos conecte. Si somos tan diferentes y distantes uno de otro, solo la fuerza superior puede conectarnos, igualarnos y establecer contacto entre nosotros.
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De la lección diaria de Cabalá 4/may/21, “Persiguiendo a la Shejiná”

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