Nuestra arma está en las manos del Creador

Dr. Michael LaitmanPregunta: Usted ha dicho que todo lo que hay que hacer es expresar nuestra disposición al hecho de que la Luz Superior nos reforme. Hay un buen número de grupos que se esfuerzan por unirse con algún propósito: la mafia para gobernar en su área, un grupo cabalístico para alcanzar alguna meta exaltada. Ambos dicen que quieren unirse, sin embargo, en ambos casos, algo los atrasa, evitando que alcancen la unidad.

Respuesta: En cuanto a la mafia regional, esto yace en sus manos. En cuanto a la «mafia espiritual», ellos tienen un problema: No tienen ningún arma. Su arma está en las manos del Creador. El Creador se las entregará con una condición: que ustedes sean dignos de ella, es decir, que sepan cómo usarla correctamente. La Luz es el arma más poderosa, nada reemplaza su poderío. Ésta contiene enormes placeres, llenado infinito, posibilidades ilimitadas que hacen cualquier cosa en absoluto. ¿Cómo puede darles Él tal arma a ustedes?

¡Miren cómo protegemos a nuestros hijos de todo lo que pueda hacerles daño mientras están creciendo! ¿Puede dársele al hombre algo tan peligroso con lo que él podría destruirlo todo? Por lo tanto, la Luz Superior viene a nosotros a través de ocultamientos, del sistema de los mundos, y trabaja por medio de nosotros, avanzando paso a paso, por etapas. Esto es lo que estamos viviendo como sufrimiento. Todo esto es su efecto dirigido a hacernos avanzar para que al final nosotros podamos entender qué tenemos que hacer, como niños que se portan mal. ¡No puede ser de otra manera!

¿Cómo puede concedérsele la Luz a esa mafia espiritual? Ellos harán tal festín «para sí mismos», que será más horrible que Babilonia y Egipto juntos. En realidad, antes de ser reformados, cada uno de ellos es Hamán. Todos tienen una Maljut del Infinito, pero no llegamos a conocerla. Yo resido en la capa superior del egoísmo, en este mundo corporal, y por debajo de mí yace todo el denso espesor del ego infinito, la Maljut del Infinito.

 Dr. Michael Laitman

Cuando soy iluminado por una pequeña Luz que ha atravesado los filtros de todos los mundos, ésta ilumina para mí sólo una pequeña capa del egoísmo. Si todas ellas aparecieran y todo el abismo de egoísmo se abriera, yo nunca sería capaz de salir de él, y esta es la razón por la cual este mundo es tan pequeño.

Miren cuánto nos han ayudado desde arriba en este momento, porque éste ya se ha agotado, y yo ya veo su final, el punto más bajo de este mundo. Éste ya no tiene más placer para mí. ¿Dónde puedo conseguir más deseos? No hay ninguno en este mundo. Todo el resto es para el otorgamiento, y los deseos de este mundo en el que recibió sólo lo necesario para existir por el momento. A partir de este momento, ustedes deben decidir qué hacer.

Todo esto se hace para nuestra salvación. Después de todo, si apareciera la gran Luz, ustedes se hundirían en un sufrimiento tan espantoso, que no serían capaces de salir de él. Estarían enterrados bajo un deseo que no serían capaces de llenar. Es como el amor que los quema porque no pueden tenerlo.

Esta es la forma en la que el deseo se revela en contraste con la Luz que lo ilumina, y ustedes podrían agotar toda su vida persiguiendo aún otro placer que los haría sentir aún más vacíos. ¡Esto es imposible! ¡Ya no puede ser! El plano considerado como «este mundo», en el que pueden disfrutar de algo en beneficio propio por algún tiempo a fin de desarrollar la mente y las sensaciones para percibir la espiritualidad, ha llegado a su final.

De aquí en adelante, ustedes deben encontrar la Luz que viene a iluminarles las capas superiores de deseos, la Luz que Reforma, la Luz Circundante. Esta no es la luz de placer, sino más bien la que discierne y reforma. Entonces, llega la luz del llenado si están alineados con ella a través de la pantalla y la Luz Reflejada.
(29257)
De la 4º parte de la Lección diaria de Cabalá del 12/9/10, Escritos de Baal HaSulam

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