¿Qué es el alma y cómo se desarrolla?

Pregunta: ¿Qué es el alma y cómo se desarrolla?

Respuesta: El alma es la cualidad de otorgamiento y el cuerpo es el deseo de recibir. Existen muchos matices entre estas dos cualidades y es la razón por la que una persona que no se da cuenta de ellas usualmente se confunde.

El hecho es que el Creador creó el deseo de recibir placer, que es la sustancia de toda la naturaleza. La naturaleza del Creador es el deseo de otorgar y sólo el Creador posee esta cualidad.

Por lo tanto, cuando decimos que una persona puede cambiar su deseo del deseo de recibir por deseo de otorgar, no queremos decir que podamos cambiar el deseo en sí, sino que sólo podemos usar este deseo con la intención de otorgar. Por lo tanto, nosotros siempre queremos recibir.  

Generalmente sólo decimos que una persona da a otra, pero de hecho, nadie da nada a nadie; tal estado no existe en nuestra naturaleza.

Incluso si yo te doy algo, obtengo algo a cambio. El estado en que una persona da de sí mismo no existe, porque una persona no es una fuente. Por lo tanto, cualquier otorgamiento en el nivel material tiene una recompensa oculta.

Pero, entonces ¿Cómo puede una persona alcanzar la semejanza con el Creador? En otras palabras, ¿Cómo puede una persona encontrar su alma? ¿Cómo puede el deseo volverse similar a Él, si es de hecho el deseo de recibir? La recepción se vuelve idéntica al otorgamiento sólo cuando tiene la intención de recibir con el propósito de otorgar.

¿Cómo hacemos eso? Si alguien me ama y quiere darme algo, entonces verdaderamente puedo recibirlo con la intención de complacerle. Haciéndole el favor de recibir de él, realizo una acción que es equivalente al otorgamiento.

Existen muchos casos así en nuestra vida. Estamos hablando sobre las relaciones entre una persona importante que es venerada por todos y una persona común. Por ejemplo, cuando una persona ordinaria da un regalo a otra que es importante y la persona importante lo acepta, da placer a la persona ordinaria.

Al mismo tiempo, debe haber absoluta comprensión de lo que pasa: la persona importante recibe para  complacer a la ordinaria y la persona ordinaria da porque para ella la acción en sí misma es un placer, ya que está dando a la persona importante.

Aquí, podemos ver que las acciones son opuestas a las intenciones, pero esto no importa, porque lo más importante es la intención; esta determina el valor de la acción o su esencia. El deseo del Creador, de dar y deleitar es constante. El deseo de la criatura, en todos los niveles, inanimado, vegetal, animal y humano, es sólo recibir.

Los deseos inanimado, vegetal y animal son llamados “naturaleza” y existen en todas las personas..

El deseo de disfrutar a expensas de los demás es llamado egoísmo. Más aún, disfrutamos, no porque es necesario para nuestra supervivencia en el nivel animal, sino porque “el malvado” en cada uno de nosotros disfruta humillando a los demás.

Así, el egoísmo no es algo que tenemos que tener porque la naturaleza nos obliga a utilizar, sino sólo para reprimir y estar por encima de los demás. Esta es la naturaleza malvada, característica sólo en los humanos.

Si yo me elevo por encima de los deseos de gobernar y utilizar a los demás, los convierto en otorgamiento y no me aprovecho de los demás por mi propia vanidad, sino, al contrario, me rindo ante ellos para realmente devolverles, deleitarles y complacerles, entonces estos deseos han sido corregidos del mal al bien y son llamados un alma.
[211973]
De la lección de Cabalá en ruso 21/may/17

Material relacionado:
Un alma
Alma y Creador
El alma es la luz del creador

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *