Sal y pimienta en el trabajo espiritual

Aun cuando la persona comienza finalmente a escuchar lo que se le ha dicho acerca de los diferentes tipos de otorgamiento que necesitamos alcanzar, aun así, hay una gran diferencia en qué otorgamiento quiere disfrutar. Y entonces esto es importante con que otorgamiento quiere traer satisfacción, también ocurren cambios allá. Después de todo, ella comienza a entender que existe el otorgamiento egoísta.

Y esto es lo que revelamos en el grupo. Disfrutamos al reunirnos, esto eleva nuestros espíritus y nos sentimos inspirados, entonces ¿Por qué no unirnos? Además, pensamos que esto nos ayuda a avanzar en la espiritualidad. Pero pensemos: ¿Hacia qué estamos avanzando? ¡Es placer, a pesar de que parece deberse al otorgamiento! ¿Es eso placer espiritual o aun no?

Sin embargo, en cualquier caso, nosotros ejercemos esfuerzos y la Luz nos afecta, aclarando nuestros deseos. Como consecuencia, comenzamos a entender mejor los diferentes tipos de recepción y otorgamiento, por cuyo bien se realizan estos, hasta que nosotros finalmente comenzamos a percibir nuevos sabores, lo cual solo sucede con la ayuda de la Luz que Reforma, solo por el esfuerzo del grupo.

Ahora la persona es capaz de distinguir entre «especias fuertes» y la «comida» misma. Por una parte, ella necesita sus deseos de recibir como «especias». Pero por el otro lado, ella no las disfruta, sino que disfruta la “comida” real, de la que estas sacan el sabor, su grado de otorgamiento. Uno se construye sobre el otro.

Y uno no necesita demasiada pimienta, sal o mostaza para sacar el sabor de la comida, aun que tampoco pueda vivir sin ellas. Lo mismo pasa con nuestros esfuerzos para añadir nuestra propia inspiración al trabajo de la Luz. Estos no necesitan ser grandes; no nos se requiere que hagamos un gran esfuerzo. Pero este esfuerzo es necesario y nos ayuda a «encontrar».

Es por esto que necesitamos tratar de evaluar cada estado que experimentamos: si nuestros estados son realmente espirituales y representan el avance espiritual. O quizá estos son aditivos con un sabor opuesto: pimienta, sal y mostaza y no el sabor de la Luz y el otorgamiento. Estos aditivos ayudan a separar la forma del otorgamiento, la Luz que viene hacia nosotros en su trasfondo, la forma que se espera de nosotros desde Arriba.

Pero este trabajo es muy importante; es necesario para la preparación de las vasijas espirituales. Nuestro trabajo es hacer esfuerzos, lo que nos lleva a «encontrar», como está escrito: «¡Trabajé y encontré!» Este es el principal avance espiritual.

(72289 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 1 de marzo del 2012, Shamati # 117)

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