Tenemos que estar tan preparados como sea posible

Tenemos que establecer el propósito y el estado de ánimo de la Convención para estar «de pié frente al Monte Sinaí«. Vamos a reunirnos con el fin de unirnos. No es sólo para mostrar respeto al Libro del Zohar o cualquier otra cosa, sino, para implementar nuestra unidad al nivel donde revelamos al Superior.

En esta convención estamos asumiendo una obligación y eso nos asusta. Dejemos que este miedo permanezca. Vayamos ahí no para divertirnos con otros o abrazarnos entre lágrimas en un picnic de tres días. Más bien, nos estamos reuniendo para llevar a cabo un trabajo muy importante, que nos da una gran responsabilidad. Tenemos una necesidad desesperada de ello y estamos “templados” para hacerlo. Más importante, estamos asumiendo la obligación anticipada de proporcionarnos garantía mutua el uno al otro.

Es similar a un laser que se acelera al prepararlo para su operación. Hay procesos activos que se llevan a cabo en el ambiente en el que funciona y la iluminación se incrementa continuamente y se multiplica hasta que irrumpe con un haz muy poderoso y enfocado.

Así es como estamos “templados” hoy para un «ataque». No nos vamos a rendir ante nada. No importa lo que pase, estamos preparándonos para una emboscada. Tenemos todas las fuerzas necesarias para hacerlo y todas las bases preparatorias necesarias.

Si nos atrasamos en esto, entonces las cosas sólo se pondrán peores y mucho más difíciles. Todos los problemas y el sufrimiento son causados sólo por el retraso, por no acelerar el tiempo y simplemente permitir que las cosas sucedan como deben.

Por otra parte, si alcanzamos el éxito, las nuevas fuerzas súbitamente se nos unirán y encontraremos nuevos medios de lograr la unión entre nosotros. Por lo tanto, todo el tiempo que tenemos hasta la Convención lo debemos destinar a la preparación. Tenemos que dejar atrás todos los miedos aparte del único miedo que nos hace sentir responsables, similar a la preocupación incesante que una madre siente por su bebé.

(24026 – De la charla sobre Garantía Mutua el 15 de octubre 2010.)

Material Relacionado:

¿Por qué necesitamos al creador en el mundo espiritual y no en el mundo material?

De qué depende el futuro del mundo

Cada día será la nueva tierra y el nuevo cielo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *