Toda genialidad está en simplicidad

laitman_2009-11-06_zohar_tv_8214_w[1]Todo procede de HaVaYaH (Yod-Kei-Vav-Kei), de un único sistema general. Todo tiene su origen de la raíz, del punto de la letra Yod.

Esto es Keter, “existencia a partir de la existencia” (Yesh mi Yesh). Allí está la Luz y el deseo (Kli), “existencia de la ausencia” (Yesh mi Ain). Ambos se expanden juntos.

La Luz influye sobre el deseo, y él recibe diferentes formas. Es decir, el deseo de recibir placer cambia sus cualidades todo el tiempo, a semejanza con la Luz. 

El Zóhar explica como todas las cualidades proceden de la Luz que ha creado el deseo de recibir placer, “existencia de la ausencia”, y como la Luz actúa sobre éste.

La influencia de la Luz sobre el deseo es realmente una sinfonía de desarrollo. La ausencia del llenado cambia bajo la influencia de la Luz, recibiendo diferentes formas y cualidades, incluyendo en sí las cualidades de la Luz. Sus formas anteriores influyen sobre los estados posteriores, hasta a través de varios escalones.

El Zóhar nos explica como sólo de estas dos fuerzas —el deseo de otorgar y el deseo de recibir placer— procede toda la diversidad de la creación. Todo esto está directamente conectado con nosotros, pues en nuestro mundo no hay nada a parte de estas dos fuerzas: blanco y negro, uno y cero, mal y bien.

No importa de que niveles hablamos: todo el universo, todas nuestras impresiones, todas las imágenes que sentimos, las situaciones de la percepción de la realidad. ¡Todo consiste de estas dos fuerzas!

Los cabalistas supieron explicar estas dos fuerzas de un modo precioso, en forma de letras. Consecutivamente —cuando las miramos—, se reaniman y se llenan del espíritu de la vida.

Empezamos a distinguir dentro de la letra como estas cualidades —el Creador y la creación— están conectadas entre sí; como se entrelazan y se funden una en otra. En que dirección, de que modo, como se unen y como no, que límites tienen.

No tenemos palabras para expresar estas relaciones. Pero una letra, un símbolo, te da un modelo. Entonces, percibiendo este modelo, incorporas en ti mismo todo el conjunto de sensaciones, relaciones y todo lo que existe dentro de la letra.

En la letra existe todo.  Sólo parece que tiene una forma simple, pero esta simplicidad incluye en sí miles de formas anteriores, que recibe durante su descenso de arriba abajo.

En la Cabalá todo procede de la necesidad, de la misma Naturaleza, de la estructura del ser humano y de su percepción. Los cabalistas vieron que no existe otra posibilidad de expresar la conexión entre el Creador y la creación, sino con la ayuda de estos símbolos,  estas letras.

(Extracto de la lección sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 23 de mayo 2010).

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