Un centro para todas las inversiones y esperanzas

Dr. Michael LaitmanPregunta: ¿Dónde se encuentra el centro del grupo y cómo nos dirigimos hacia él? ¿Es esta una actividad mental?

Respuesta: El centro del grupo se encuentra en un lugar hacia el cual están dirigidos todos los ojos y todos los corazones, en el punto donde los amigos esperan obtener una respuesta a todos sus esfuerzos.

Tenemos una tarea común y cada uno de nosotros invierte en el centro del grupo, según la medida de sus esfuerzos y deseos. En otras palabras, el centro del grupo es el centro de todas las inversiones y esperanzas, es el lugar de las oraciones, y de ahí se elevan todas las peticiones. Nosotros invertimos toda nuestra vida en el centro del grupo y queremos que el centro se convierta en la conclusión, en el resultado de nuestras vidas.

Queremos descubrir la garantía allí, de lo contrario, no podremos descubrir al Creador. La garantía y el Creador, el Kli y la Luz se descubren como una sola cosa. El uno no puede estar sin el otro.

Desde el principio de la creación, no existe Luz sin un Kli y naturalmente, no existe Kli sin la Luz. Esto es lo que el Ari nos dice en «El Árbol de la Vida»: «He aquí que antes de que las emanaciones fueran emanados y las criaturas fueran creadas, la Luz superior simple llenaba toda la existencia». Es decir, la realidad y la Luz ya existían. Una nunca existió sin la otra.

En el pensamiento de la creación, en el programa del Creador, los dos componentes ya existían como un todo único. No hay ningún beneficio para la Luz si no hay un Kli.

Por tanto, el centro del grupo es el lugar en el que la Luz y el deseo deben descubrirse juntos. Este es el lugar en el que el Creador se descubre dentro de las criaturas, como consecuencia de la corrección de nuestras propiedades.

Los cabalistas dicen que debe haber por lo menos diez personas que inviertan esfuerzo, de acuerdo a la estructura espiritual completa de las diez Sefirot. Si el grupo de diez (Minian) invierte esfuerzo a fin de ser un todo único, entonces, en su centro se descubre al Creador.

Para ser un todo único, ellos deben cumplir las reglas generales: «No le hagas a tu amigo lo que sería odioso para ti, y amarás a tu prójimo como a ti mismo», lo cual significa, anhelar la conexión, la unidad, ser como una sola persona, para que en la unión entre nosotros se descubran las características que le atribuimos al Creador.

Porque nosotros moldeamos al Creador en el Kli, dentro de nuestro deseo. Y en el momento en que este deseo sea algo como el Creador, en la medida más pequeña, entonces en esa medida nosotros podemos descubrirlo a Él inmediatamente. Para esto se necesita una vasija completa, una HaVaYaH, las más pequeñas diez Sefirot, pero ésta ya existe.

Según la medida en que matemos a nuestro egoísmo, la imagen del Creador comienza a vivir en nosotros. Los atributos del Creador viven sólo en aquellas personas que matan a su egoísmo en aras de Él, en beneficio de Sus atributos de otorgamiento.

¡El centro del grupo lo es todo! Allí, en ese centro, se revelan todos los mundos, Partzufim, Sefirot, toda la escalera espiritual, y el mundo del infinito. Todo ocurre sólo en ese centro, porque cuando empezamos a revelar el verdadero concepto del grupo, este se convierte para nosotros en la vasija ilimitada del mundo del infinito. Aprendemos todos los sistemas, el mundo completo de Atzilut, desde el centro del grupo.

Así que, cuando los creadores del Libro del Zóhar se acercaron unos a otros, a este centro, ellos alcanzaron algo nuevo y nos hablaron al respecto. De esta forma ellos escribieron El Libro del Zóhar, un capítulo tras otro, de un alcance en otro, lo cual fue definido por la medida de su unidad.

El alcance llega de un lugar nuevo cada vez: desde Rabí Yossi, Rabí Abba, Rabí Elazar, Rabí Shimon mismo, dependiendo de cuál Sefira de las 10 era la más importante en este alcance, y a través de sus propiedades se abrió una nueva mirada, una nueva perspectiva. Cada Sefira es una cualidad diferente, por eso vemos una estructura completa a través del prisma de una cualidad o a través del prisma de otro, lo cual ayuda a la comprensión.
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De la 2º parte de la Lección diaria de Cabalá del 10/6/13, El Zóhar

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