Un juego con sorpresas

thumbs_laitman_530 (1)La persona está conformada por dos componentes: Su propio «yo» y su existencia. Nosotros podemos declinar nuestra propia existencia al darle pruebas al ego de que eso vale la pena. Vemos que el mundo cambia, sus valores también cambian, volviéndose cada vez menos materialistas. El deseo de recibir cambia no sólo cuantitativamente sino también de forma cualitativa, y por lo tanto prefiere llenados más sutiles.

Además de esto, existen muchos tipos de personas, y cada una disfruta diferentes cosas: música, arte, deportes, las cuales son consideradas más «espirituales» que las simples ocupaciones «materialistas». Pero en esencia todos esos son tipos de llenados egoístas y materialistas, y todos son lo mismo en relación al desarrollo espiritual de la persona. La única diferencia en esto es cuánto prefiere la persona la preocupación personal por sobre la preocupación colectiva. Esto determina su desarrollo.

Siempre ha habido personas que adoraban ir a trabajar por el bien de todos. Ellas proporcionaban inspiración a las personas para hacer revoluciones sociales, estaban a la cabeza de movimientos de caridad, y ayudaban a los necesitados. Diez por ciento de la humanidad tienen una inclinación hacia el otorgamiento, su ego disfruta del otorgamiento. Esto le permite a la persona sentirse superior, respetarse a sí misma, estar orgullosa de sí misma, incluso si nadie sabe de sus buenas obras. Este es un tipo especial de egoísmo.

Pero renunciar al «yo» ya es imposible. Es posible hacer algo así sólo a través de la Luz que Reforma, incluso no de forma directa, sino indirecta. La persona misma se dedica a una sociedad, trata de estar incluida en ella, y entonces la Luz comienza a influir en ella y a cambiarla a través de la sociedad.

El cambio sólo es posible de esta forma. Esta es una patente única puesto que en realidad, nosotros no queremos que esto suceda. Es imposible desear esto de verdad, pero dado que no obstante somos capaces de actuar de esta manera, entonces ocurre el cambio en nosotros. Esto es llamado «he laborado y he encontrado». Nosotros estamos preparados para hacer un esfuerzo en particular con el fin de ser incluidos en el entorno, como si tuviéramos el deseo de otorgar, como si quisiéramos descubrir al Creador y darle contento a Él.

Todo esto es «como si», pero en este juego existe una especie de condición para que todos esos esfuerzos entren en el sistema como «juego» pero de verdad, ¡como si realmente lo deseáramos! Y el sistema comienza a reaccionar hacia nosotros. Aunque la persona no esté realmente pidiendo, no obstante encuentra repentinamente una respuesta. Y siempre encuentra algo que no esperaba en absoluto, y por lo tanto esto es llamado un «hallazgo». Esto siempre se descubre como una sorpresa, rápidamente, de forma abrupta. Así, a través de las correcciones externas, llegamos a las correcciones internas, a través de la corrección de la existencia de la realidad nosotros corregimos la realidad misma.

(105784 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 4/22/13, Escritos de Rabash)

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