Comentario: Mucha gente teme los descensos espirituales porque no cree que encontrará la fuerza para levantarse.
Respuesta: En un grupo no caemos ni no nos levantamos; sólo nos involucramos en el grupo. Mientras más nos involucramos en el grupo, más intensamente la Luz Circundante (Ohr Makif) pasa a través de él.
Cuando comenzamos a unirnos con otros amigos, arreglando y preparando la conexión con ellos, inmediatamente suceden grandes ascensos y descensos. Supongamos que quiero conectarme con un amigo y veo oscuridad porque no puedo hacerlo; esto dice que he caído en el egoísmo.
No se trata de ego físico, sino del ego que aparece mientras se construyen las relaciones correctas entre la gente.
Por lo tanto, no hay nada que temer. ‘¿Parezco una persona que no quiere vivir?! Por el contrario, amo la vida en todos sus aspectos.
La oscuridad de la que hablo aparece como resultado de la desesperación, cuando se quieren establecer conexiones en un grupo y no se puede. En principio, esta desesperación viene del mismo deseo que nos hace imposible ver al Creador.
Sin embargo, todavía es pequeño, no hay suficiente. ¡Debe pasar por un proceso acumulativo, en el que verás que no puedes lograr nada! ¡Así que llegas a una gran desesperación cuando te das cuenta, que viene del Creador!
La Torá dice que el Creador le dijo a Abraham: «No te preocupes, tus hijos saldrán de este mundo al mundo superior porque los traeré al faraón», es decir, a un ego inmenso.
Es precisamente el descubrimiento del ego inmenso, lo que nos permite dejarlo porque descubrimos que el faraón (ego) es incompatible con el logro del mundo superior. ¡Así que firma su propia muerte y debo abandonarlo. Debo dejarlo.
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De la lección de Cabalá en ruso 15/may/16
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