Un trabajo tan simple

07_100_wp[1]Del artículo de Rabash «Qué es la Torá y el trabajo espiritual en el camino del Creador«:

«Cuando la persona va a estudiar la Torá, debe tener clara la meta y la causa por la que estudia.

La meta, es decir la utilidad que la persona quiere sacar de la Torá, es la luz detenida en ella, la luz que regresa a la fuente.”

En realidad no necesitamos nada más. Se requiere imaginar y tratar a sentir que todo pasa gracias a la Luz Superior y que «no hay nadie más aparte de Él». El Creador es el Gobernador y el Señor y sólo Él hace todo.

Por eso, sólo tenemos que desear y esperar sus acciones y los resultados de éstas. Todo nuestro trabajo es invitar sus acciones sobre nosotros y sentir que somos el escalón inferior y Él es el escalón superior. Tenemos que asemejarnos a este escalón superior, a la luz.

En la medida en que aspiremos a la luz, es decir, en que deseemos asemejarnos a ella, en esa medida Él influirá sobre nosotros.

Resulta que nuestro trabajo es muy simple. No es importante qué capítulo de El Zohar leemos y sobre qué hablamos, no es importante cuánto comprendamos o no lo leído, pero sí existe un sistema de comunicación entre nosotros y la Luz Superior que se llama «El libro del Zohar«, tenemos que usarlo y aspirar a asemejarnos a luz durante la lectura.

Con este deseo invitaremos a la luz y ella influirá sobre nosotros. Poco a poco comenzaremos a sentir el resultado de su acción.

(Extracto de la lección sobre El libro del Zohar, correspondiente al 09 de marzo 2010).

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