Pregunta: Durante la discusión en círculos se crea entre las personas una sensación de unidad, de identidad ¿Cuán importante es específicamente aquí, que la persona entienda lo que le está sucediendo ahora?
Respuesta: La persona no necesita hacer nada al principio. Nosotros organizamos talleres con personas muy diferentes como por ejemplo aquellas que son opuestas, que se odian entre sí y que no están de acuerdo. Son personas completamente diferentes en mentalidad, nacionalidad, edad, profesión, etc., reunidas en círculos.
Muy gradualmente, en el transcurso de la primera media hora, sorprendentemente, ellas comienzan a conectarse internamente, a entenderse unas a otras, a complementarse unas a otras y no se interrumpen entre sí ni discuten de ninguna manera. Tratan de encontrar un punto de vista en común, de elevarse por encima de sí mismas. Entonces, de pronto, algo en común comienza a formarse entre ellas, un acuerdo que brilla sobre ellas con cierto tipo de luz interna, una energía interna. Esto es específicamente lo que le hace falta a la persona el día de hoy.
Nuestro mundo ahora está entrando a un estado como este. A nuestro alrededor, la naturaleza está revelando cada vez más su integralidad, su cooperación mutua que llena todas sus partes, y nosotros, la humanidad, somos como un tumor canceroso. No queremos estar vinculados integralmente entre nosotros y con la naturaleza misma.
Al alcanzar la más mínima integralidad en un grupo, nos volvemos como la naturaleza que nos rodea (excepto la humanidad) y comenzamos a sentir una especie de radiación desde ella, algún tipo de influencia, y esta sensación de recibir una energía única hace que el mundo sea más resonante, más sutil y fino. Esto es tan cómodo, tan relajante, y equilibrado para la persona, que ella no quiere estar separada de esto.
Una sensación de sabiduría desciende sobre ella porque se encuentra en equilibrio con la naturaleza, es decir con todo el universo. Comienza a sentir que existen metas especiales en un estado como este y que a través de esos estados es posible salir como si fuera posible hacerlo, a través de una matriz hacia el próximo nivel de existencia. Aparentemente, un grupo en el que se encuentra esto es, en realidad, no un grupo, sino un cuerpo único, un esquema, un instrumento, con cuya ayuda uno puede organizar su ascenso por encima de este mundo.
Desde un punto de vista físico, ella podría tenerlo todo: una casa, una familia, un salario y cosas así. Sin embargo, esta sensación de «suspensión en el aire» por encima de nuestro mundo, la llena de significado. Esto le da reposo de todo lo que usualmente siente en este mundo. Esto es muy importante para las personas. Por esto, estarían dispuestas a dar todo sólo por alcanzar un estado así.
Por lo tanto, desde mi experiencia personal, afirmaría que en el transcurso de una hora a una hora y media de estar en un taller, la persona llega a este tipo de estado. Se vuelve completamente diferente.
Participando en los talleres integrales están: árabes, judíos, drusos, viejos, jóvenes, personas de derecha, de izquierda, fascistas, y comunistas. No importa quiénes o cómo. Ellos se sientan alrededor de una mesa redonda como enemigos que usualmente no se complementan unos a otros y en una hora se transforman en camaradas ¡Una actividad absolutamente increíble ha tenido lugar!
Más adelante, ellos viajarán para visitarse el uno al otro, para encontrarse, queriendo sentir una vez más esa sensación que han encontrado, y precisamente en contraste con ese estado inicial de oposición, sienten el nuevo estado de forma más obvia y clara.(108986 )
Del Kab.TV «A través del tiempo» del 3/17/13
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