Nosotros creamos la energía con nuestras acciones comunes de unidad. Pero también tenemos que utilizarla correctamente para que cada uno se una al grupo.
La energía que yo recibo del grupo es mi recompensa por serle fiel al grupo. Me convierto en una parte integral de un todo en la medida de mi lealtad; estoy preparado para que ellos me hagan lo que consideren necesario.
Esto significa que yo utilizo correctamente el grupo y puedo seguir demandando energía de él a fin de volverme aún más cercano a él.
Yo mismo me entrego sin pensar que ellos me llenarán con sus valores, entonces esta parte se incorpora en la garantía mutua sin lugar a dudas.
(24043 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 15 de Octubre del 2010, Escritos de Baal HaSulam)
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