“Black Friday”, parte 1

Dr. Michael LaitmanPregunta: Vivimos en un mundo que experimenta cambios radicales en sociedad, política, psicología humana y en particular, psicología del consumidor.

Hay una emoción extraordinaria alrededor del 25 de noviembre, llamada Black Friday, porque ese día, la mercancía se vende a precios especiales de descuento en Estados Unidos y en muchos otros países del mundo. Comprar se convierte en entretenimiento y un medio para lograr satisfacción. La gente se vuelve loca, hacen largas colas, duerme en tiendas de campaña frente a tiendas, esperando que abran. Hubo un caso en 2008, cuando la multitud que irrumpió pisoteó a un empleado de Wal-Mart. Compras y gangas se convirtieron en el principal valor de la sociedad y cultura modernas. ¿Qué causó tanto deseo de consumir en el mundo moderno?

Respuesta: Evaluamos a la persona según su riqueza: cuánto vale, cuánto posee. Vemos el exterior de la persona, cómo se viste, cómo se comporta, qué coche conduce, en qué casa vive, quién es su esposa e hijos y cuál es su posición en la sociedad.

Aunque en este tiempo, la forma externa ha comenzado a perder importancia. Fue muy importante y todos tenían que aparecer exactamente de acuerdo a su estatus. La persona era aceptada de acuerdo a su apariencia y se determinaba quién era y a qué estrato social y clase pertenecía.

Ya no es totalmente cierto en nuestro tiempo. Cuando vemos a un hombre con un traje negro estricto, camisa blanca y corbata, es probable que pensemos que es abogado. Pero incluso entre hombres de negocios, esa ropa ya no se considera obligatoria. Y cuando conocí científicos, vestían muy sencillamente, con suéteres. La gente empieza a prestar menos atención a la ropa.

Pero el interés en comprar sigue siendo muy fuerte, porque la persona se siente más segura si compra algo agradable a su ego. Si tengo un refrigerador lleno, un armario repleto y coche, significa que todo está bien conmigo. La confianza de la gente en la vida se mide con estos valores.

Por ejemplo, los estadounidenses se sienten seguros si tienen varia armas en su casa, ‘por si acaso’. La gente rica, para sentirse segura, construye búnkeres y refugios antiaéreos. Otros cultivan vegetales en su jardín para tener qué comer en caso de necesidad.

En nuestro tiempo, la gente está bajo tanto estrés que comienza a preocuparse por el futuro. En días como Black Friday, esta histeria se extiende a todo el mundo. Para la persona moderna, la cultura del consumo es muy importante. Sin embargo, a medida que nos desarrollamos, ponemos menos atención en la belleza externa, apreciamos más la ropa cómoda, comodidad en casa y en todo.

Es especialmente característico en la generación joven que no piensa en su apariencia, sino en su confort. Pues, ya está preocupada con la pregunta sobre el significado y la esencia de la vida; esto oscurece la vida material y la empuja al fondo.

Pregunta: Sin embargo, hay un interés exagerado en comprar y se puede comparar con la bulimia, donde una persona compra cosas y las devuelve a la tienda. ¿De dónde viene esta enfermedad?

Respuesta: La gente siente vacío interior que espera llenar comprando. Incluso al elegir una profesión, no pone atención a la inclinación natural, sino que piensa dónde puede ganar más para comprar más. Finalmente, nuestra necesidad interior natural es el deseo de disfrutar y recibir y la gente aspira constantemente a lo que le falta.

Todos tenemos un conjunto estándar de deseos que intentamos satisfacer: comida, sexo, familia, dinero, honor y conocimiento. Pero están presentes en cada uno en diferentes proporciones, por lo que somos atraídos en forma diferente. Con todas esas compras esperamos satisfacción. Las compras ordinarias son causadas por un deseo natural y normal de satisfacción y por la influencia del ambiente. Si otros se apresuran a comprar, yo también porque estamos en el mismo campo de deseos conectados que se influyen entre sí. Por lo tanto, si hay alguna tendencia de moda, también me siento atraído por ella.

Si en ese día la mercancía se venden con grandes descuentos, ¿por qué no preparar una lista de cosas realmente necesarias de antemano y las compro? El único problema es que por lo general, una vez que se llega al evento de venta, la persona no compra de la lista, sino que se vuelva loca y agarrar todo, como los demás. Después de todo, la gente común actúa de acuerdo a las leyes de la multitud que afectan su opinión.

Sólo una educación especial puede elevar a la persona un poco más alto, para que entienda cómo funciona. Requiere preparación psicológica, que le permita entender por qué sucede así, para qué, de dónde viene y cómo puede acoplarse de manera más racional. Toda esta emoción se alimenta artificialmente y la persona común se vende a la publicidad.

Como resultado, se paga más dinero de lo esperado, pero se tiene la sensación de vivir como todos, que no es peor que nadie y que se tiene éxito en la vida. Vemos que actuamos igual que los demás y que ganamos más que otros. Se compite y el logro de nuestro egoísmo es más grande de lo habitual. Como resultado, desquiciamos al mundo con cosas que no necesitamos y que están destinadas a ser tiradas: comida, electrodomésticos, ropa y zapatos nunca usados.

Nos limitamos así. Pues, siguiendo a la multitud, a la mayoría, no logramos nada especial. Para lograr un objetivo especial, necesitamos separarnos de la multitud, elevarnos por encima de ella y de la ‘cultura de masas’, las películas vacías con las que la gente se entretiene, aceptando sin crítica.
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De Kabtv «Una nueva vida» 24/nov/16

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