Cercanía y distancia espiritual

Dr. Michael LaitmanLa Torá, «Levítico», 5:2, 5:3: O, si la persona toca algo sucio, ya sea el cadáver de un animal salvaje no limpio, o el cadáver de un animal doméstico impuro, o el cadáver de un animal rastrero impuro, y éste estaba oculto de él, él incurre en culpa. O si toca la impureza de un humano, con cualquier impureza a través de la cual pueda ser mancillado, y eso está oculto de él y [más tarde] lo sabe, él ha incurrido en culpa.

Tocar simboliza cercanía y contacto. En el mundo espiritual, la cercanía entre dos estados ocurre de acuerdo al grado de los atributos compatibles. Contacto es cuando hay al menos una parte similar entre dos estados u objetos espirituales, lo cual significa compartir un atributo en común, entonces están en contacto.

Pero esta cercanía puede ser un gran problema. El punto es que existe egoísmo absoluto y altruismo absoluto. Si el altruismo se corrompe en alguna forma, éste comienza a acercarse al egoísmo, a pesar de haber una cierta distancia entre ellos. Si el altruismo puede sostenerse en un estado normal y llevar a cabo acciones de amor y otorgamiento, el ego no lo evita, dado que el altruismo lo coloca bajo su restricción (Tzimtzum).

Pero si el altruismo se debilita, comienza a acercarse al ego en el espacio espiritual. Entonces se forma entre ellos un punto de contacto, lo cual significa que se despierta en el altruismo un atributo similar al egoísmo, y los dos se conectan. Las intenciones egoístas pueden verterse a través de este atributo común y la persona ni siquiera siente lo que le está sucediendo.

Por lo tanto, la Torá dice que la persona no puede olvidar lo que le sucede. Debe haber un desapego, una distancia con el altruismo entre los diferentes atributos egoístas, y, en consecuencia, necesitamos llevar a cabo una corrección con el fin de separarlos una vez más, lo cual significa quemar los atributos egoístas, enterrarlos, o arrojarlos fuera del campamento, es decir fuera de las fronteras de nuestra unidad. Existen instrucciones muy claras de cómo desapegarnos internamente del ego y resguardarnos de él.

Pregunta: En nuestro mundo, la persona usualmente no puede resistirse al contacto con el ego, sin importar el juramento que haga. Podría jurar, por ejemplo, permanecer limpio y no tomar ningún soborno, y después caer repentinamente.

Respuesta: Nadie puede estar absolutamente limpio. Yo no estoy tratando de proteger a nadie, pero se nos dice: «No confíes en ti mismo hasta el día de tu muerte», lo cual significa hasta la muerte de tu ego. Pero debemos hacer todo lo que corresponda con respecto a las leyes espirituales y entonces podemos protegernos. Lo principal es que el grupo, la sociedad en la que ustedes están, pueda protegerlos.

El grupo mismo puede resguardarlos y protegerlos sólo en las relaciones mutuas, dado que éste se conecta internamente mediante la ayuda de la fuerza superior, la fuerza general que todos descubren en su actitud entre unos y otros, al trabajar para los demás.

(133826 – Del Kab.TV «Los secretos del Libro Eterno» del 27 de Noviembre del 2013)
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