¿Cuándo saldremos por fin de Egipto?

La sabiduría de la Cabalá solo habla del trabajo interno, la corrección del alma, revelando al Creador a los creados y todas las imágenes en sus historias constituyen diferentes tipos de deseos, a través de los cuales vemos al mundo. El deseo de otorgar se llama Israel, (Yashar-El, directo al Creador). “Israel en el exilio” es el deseo de otorgar con la intención del beneficio propio. “Las naciones del mundo” son los deseos de recibir egoístas.

Si el deseo “Israel” está en exilio, su intención se vuelve egoísta, es decir que se vuelve otorgamiento con la intención de “para recibir.” Por lo tanto, Israel en el exilio puede ganar un beneficio mayor que los “Egipcios”, el deseo regular de recibir. Es por esto que se ha dicho que después que los hijos de Israel descienden a Egipto, ellos se multiplican, se vuelven ricos, engordan, se vuelven importantes y tienen plantíos de cebollas, ajo, además de carne y pescado.

En otras palabras, todos los deseos recibieron el llenado que querían. Después de todo, estuvieron trabajando en otorgar para recibir: Usaron la fuerza de otorgamiento para beneficiarse egoístamente. Y por supuesto, tuvieron más éxito que “las naciones del mundo.”  Como está escrito, la nación de Israel se mezcló con las otras naciones, aprendió sus formas y alcanzó gran éxito porque ellos saben cómo usar el otorgamiento incluso para recibir.

Es por esto que es muy difícil salir del ego; requiere un trabajo especial. Se requiere de una fuerza única para extraer el deseo egoísta de otorgar de Egipto, el deseo que es ventajoso para el Faraón, quien no puede recibir lo mismo de su propia gente: el simple y egoísta deseo de recibir.

Israel por otra parte, trabaja para su propio beneficio, usando la fuerza espiritual para llenar su deseo corporal. Sin duda, el ego no quiere perderlos; estos se vuelven medios para recibir su llenado, el cual no puede ser recibido por nadie más. Nada puede proveer un llenado tan grande.

Y así, ¿cómo puede desconectarse el deseo de Israel del Ego? Ellos tienen que pasar por dos correcciones, porque trabajan en otorgamiento con la intención de recibir, no solo los Egipcios (el deseo de recibir), más bien el deseo de otorgar, que aprendió de ellos, por lo tanto, cayó aun más abajo que Egipto. Egipto no tiene la opción de usar la fuerza de otorgar para un llenado egoísta.

Todo comienza desde el momento en que el rey Egipcio muere y aquellos deseos que trabajaron en otorgamiento para beneficio propio, de repente dejan de sentir llenado de esta forma. No existe nada más para trabajar; ¡nuestro rey murió, desapareció! Esto significa, dejo de sentir porque estoy estudiando y trabajando. No veo más la recompensa. Y entonces, “E Israel pide a gritos el trabajo.”

Primero, sabíamos el propósito de nuestro trabajo; trabajamos duro y ganamos egoístamente. Fuimos fieles esclavos del ego y no queríamos nada más que eso. Y ahora, de un de repente, el trabajo duro comienza sin la claridad de saber por qué. No sentimos el propósito en otorgamiento egoísta: Esto es ayuda que viene desde Arriba. El desarrollo alcanza un estado en el cual somos incapaces de disfrutar esto, pedimos a gritos con desesperación y entonces comenzamos a buscar.

De hecho, si no hay que disfrutar, “Esta vida es peor que la muerte.” No hay vida, ningún sentido de llenado. Y si no hay placer, una persona está preparada para cometer suicidio, en lugar de sentir vacio. Entonces el trabajo de salir de Egipto comienza, lo cual dura “muchos días.”

(68780 – De la 1ra parte de la Lección Diaria de Cabalá 05/02/12, Shamati # 159)

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