El desconocimiento de las leyes de la naturaleza no nos excluye de la garantía mutua

Pregunta: ¿Por qué el Creador exige que observemos leyes que ni siquiera conocemos?

Respuesta: Hoy estamos en los niveles de la naturaleza material, inanimado (i), vegetativo (v), y animado (a). Aquí existimos; aquí tenemos la ciencia y muchos otros medios.

Pero aquí se trata de leyes en el nivel hablante que pertenecen a la naturaleza espiritual. Nosotros no la conocemos, ni podemos hacer nada con ella, pero aun así tenemos que ascender hasta ella. Es por eso que pasamos por sufrimientos que nos empujan hacia adelante. Es por esto que los sufrimientos vienen del nivel más elevado que está ahora revelándose en nosotros, pero de una forma negativa.

En el nivel animado tenías todo y te sentías bien al respecto (¡+!). Todo era grandioso. De pronto, sin embargo, se revela gradualmente lo opuesto, un gran menos (-), sufrimientos: ¿qué podemos hacer? No sabemos.

Baal HaSulam dice, y también lo sabemos por la historia, que los sufrimientos se revelan en cada estado para que parezcan insoportables y así queramos elevarnos al siguiente nivel. Así es como avanzamos.

Así que hoy los sufrimientos también están destinados a empujarnos al próximo estado ¿Quieren esperar? Entonces serán mucho mayores. Al fin y al cabo, se trata de una diferencia cualitativa y no cuantitativa. Antes, cuando había escasez de comida, podíamos inventar alguna máquina para la agricultura, y cuando no había suficientes medios para construir molinos, solíamos pedir dinero prestado de otras personas o del banco, y así invertir mi parte en el desarrollo del sistema económico. Pero hoy no sabemos qué hacer. En eso tienes razón.

Pero no hay otra manera; las leyes de la naturaleza no serán reveladas en el nivel actual. La única manera es llegar al estado de equilibrio con la naturaleza. En otras palabras, tenemos que ser integrales, «redondos». Necesitamos unidad e igualdad entre las personas, en todo lo que está relacionado con la integralidad. En adición, necesitamos la igualdad y el equilibrio con la naturaleza.

De otra manera cada uno de nosotros querría ser un millonario. Pero no es suficiente sólo con hacer iguales a las personas, también necesitamos descubrir esa igualdad entre nosotros en el nivel corporal del consumo necesario, para que todos se unan de forma igualitaria con el fin de llegar a la garantía mutua unificada. Así descubriremos la fuerza fundamental en la naturaleza a partir de la cual se derivan las otras fuerzas y todas las otras leyes.

Si no lo hacemos, los sufrimientos se incrementarán hasta que lleguen a extremos atroces. Los profetas nos hablan de ello; es una ley. La naturaleza hará todo con el fin de obligarnos a llegar a la meta predeterminada.

Pregunta: Entonces si tomamos como ejemplo el huracán en Norte América, ¿debemos entender que el problema está en nosotros, en aquellos que entienden todo esto?

Respuesta: Nosotros somos los culpables ya que no les diseminamos este mensaje a otros, y entonces ellos no entienden y no cambian. Nosotros somos los culpables.

Es verdad que estamos «mejorando» y acercándonos entre nosotros y gracias a eso aún se nos permite estudiar y prepararnos. Mientras tanto, avanzamos e incluso disminuimos la brecha un poco, pero si nos retrasamos, sentiremos golpes terribles.

La clave está en nuestras manos, y por lo tanto somos más vulnerables a los problemas y preocupaciones. Todos los problemas en el mundo son nuestra culpa. Tenemos que entender que esta es una señal para nosotros. Si no detenemos la tendencia global negativa. Los problemas nos alcanzarán.

El único medio es la conexión entre nosotros. La diseminación externa es menor; lo principal es el trabajo entre nosotros. Si estamos totalmente sumergidos en la conexión con la intención correcta, y dedicados en todas nuestras acciones a diseminar nuestros materiales en el mundo, esta podría ser una implementación ideal, la mejor posible. Las intenciones deben ser internas y las acciones externas. Sólo debemos anhelar eso todo el camino, de otra manera las cosas irán mal.
(91856)
De la 4º parte de la Lección Diaria de Cabalá del 10/31/12, «Matan Torá» (La entrega de la Torá)

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