El ego no es una molestia sino un medio para avanzar

Dr. Michael LaitmanRav Kook, «El propósito de Israel y su especificidad»: El amor al prójimo es la sensación más aclarada, y está basada en la percepción sensorial. De hecho debemos seguirla y la persona debe prepararse a sí misma para que esta causa sea parte de la vida de los demás, y en esto yace todo el punto de la moral individual.

El amor por los demás es la norma que incluye todas las acciones de la persona. En otras palabras, ella no debe hacer nada si esto no proviene de la erupción y expansión del amor. De lo contrario, esta acción no es compatible con el plan del Creador, y, finalmente, llevará a resultados negativos. Exactamente así es como se examinan nuestras iniciativas: si están dirigidas a amar a los demás, entonces todo funcionará bien, y si no, entonces no funcionarán.

Pero ¿cómo podemos explicarles esto a las personas? Si lo escuchan, ellas dirán que no necesitan de nuestro sermón. Ellas sólo quieren vivir y disfrutar la vida.

Sin embargo, nosotros tenemos que buscar la manera de alcanzar sus corazones, no con el fin de darles amor, sino con el fin de alcanzar el amor del Creador. Yo aprenderé a amar al Creador sólo si antes aprendo a amar a los seres creados. Yo uso al mundo entero sólo en aras de la meta final, que es el amor del Creador.

¿Qué clase de amor a los seres creados es éste si sólo los uso? Sin embargo, así es. Yo realmente los amo, puesto que sólo gracias a ellos puedo alcanzar el amor del Creador. El medio se vuelve tan importante para mí como la meta.

El gran ego implica que yo debería elevarme por encima de éste, dado que entonces conseguiré algo mucho más grande. Resulta que si nos volvemos más egoístas, nosotros entendemos cómo utilizar nuestro ego de una nueva manera más eficiente, y no disfrutamos en él, sino por encima de él. Entonces yo seré como el Creador.

Esto va de acuerdo a este enfoque saludable, sin ningún tipo de ilusiones de que tengo la intención de utilizar a toda la creación, incluyendo el Creador, puesto no seguiré avanzando si no alcanzo el nivel de Faraón. Tengo que sentirlo y experimentarlo todo, pero con la aclaración correcta, sin ilusiones vagas. Yo avanzo con precisión y sin desviarme de la meta.

Se nos dice: «Un juez sólo tiene lo que sus ojos pueden ver». Yo me acerco a cada barricada con mi paquete de atributos y por lo general no tengo que deshacerme de él. No tengo más que el ego, y éste me evoca a unirme al grupo, a anularme ante los amigos, a ser incorporado en ellos, a avanzar hacia el Creador y a volverme hacia el público. Todos estos pasos se derivan de mi ego. De repente entiendo que a partir de ahora tengo que usar esto de otra manera, no desde dentro, sino por encima de él.

¿Cómo podemos lograr esto? ¿Cómo pueden ustedes beneficiarse del ego? Podemos hacerlo con la ayuda de la Luz Circundante. Ésta influirá en mí y me dará la oportunidad de elevarme por encima del ego. Yo no quiero que me limite, puesto que ya entiendo que no puedo percibir mucho en él. Éste me ofrece sólo este mundo, pero yo quiero más que eso…

Ahora, cuando yo mismo me miro, veo un animal que disfruta de comida, sexo, familia, comodidad, tranquilidad, dinero, respeto y conocimiento. Pero por encima del nivel animal, me pregunto si debo elevarme un poco más. Entonces recibo un método que me permite elevarme. Así, el mayor ego me evoca más que todos los otros deseos anteriores, y yo avanzo por encima de ellos.

Esta es la única forma de crecer sin neutralizar mi ego, sino solo usándolo sabiamente. Todo el proceso de desarrollo está destinado a convertirnos en grandes egoístas, pero sabios y no primitivos. Otras personas están dispuestas a conformarse con poco. Denle a una persona de un millón de dólares con el fin de resolver todos sus problemas y se sentirá satisfecha y pudiente. Pero no conforme con eso, yo tengo que controlar los mundos. Yo soy Faraón, quien declara «¿Quién es el Señor para que yo oiga a Él? ¡No, yo gobernaré en su lugar! «Este es el ego que descubriré en mí si no me detengo en el camino.

Pero esta verdad se le revela sólo a las personas que tienen el punto en el corazón, que tienen un potencial espiritual; «este secreto se les revela a ellos poco a poco».

Pregunta: ¿Cómo puedo evitar cometer errores y no hundirme en el ego por encima de mi cabeza? ¿Cómo puedo saber que estoy en el camino correcto?

Respuesta: Si ustedes están conectados con nosotros, entonces avanzan correctamente. Pueden estar seguros de esto, solo si están en un entorno adecuado y desean estar allí; no hay otra manera.

El problema no está en la sensación de debilidad y la falta de entendimiento, sino en el hecho de que la persona añade otros métodos. La persona no es un obstáculo para sí misma, pero si empieza a coger «virus» externos, no tendrá éxito.

(115643 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 27 de Agosto del 2013, Escritos de Rav Kook)
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