Pregunta: ¿Al tratar de sentir el deseo del amigo seré yo capaz de sentir específicamente que ese es su deseo y no lo confundiré con nada más?
Respuesta: Yo no estoy interesado en los placeres terrenales del amigo. Estoy interesado en algo más, dado que su deseo es igual al mío. Para alcanzar la meta espiritual, él necesita mi apoyo y yo el suyo. Necesito pensar en este apoyo.
Yo no tengo que conocer sus gustos, qué le gusta comer, beber, ver o escuchar. Sólo una cosa es clara, su deseo es igual al mío. Él quiere alcanzar la misma meta como yo: revelar el mundo superior, revelarse a sí mismo en el estado eterno perfecto, en el atributo de otorgamiento. Es por esto que yo entiendo cómo puedo ayudarlo, qué puedo darle.
Si tú quieres entenderlo, entiéndete a ti mismo. Es muy simple. No hay excusas. Todo es tan natural que tú deberías tomar esto como una base y empezar a actuar.
(110162 – De la Convención en Krasnoyarsk del 6/14/13, Lección 2)
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