La conspiración de los prisioneros de este mundo

El amor hacia los amigos es necesario para alcanzar la similitud con la fuerza superior. En la medida en que nosotros nos conectemos unos con otros, cambiamos nuestro estado.

Todo el tiempo estamos en el estado de la creación y poco a poco revelamos más de ella, y así avanzamos. En esencia, retornamos a la comprensión y al sentimiento de lo que significa ser semejantes al Creador, y la forma de proceder desde la disparidad a la similitud. Este es nuestro camino.

Por esto nunca hemos tenidos malos estados en el camino, estos siempre están en la dirección hacia bien. Cada acción que llevamos a cabo para la conexión se dirige a la consecución de un buen estado, hacia el momento en el que podamos romper las barreras que nos dividen, los muros del egoísmo, y dentro del círculo común, revelar lo que allí sucede en realidad.

El ocultamiento creado por las particiones que nos separan el uno del otro, está desapareciendo y estamos conectándonos con más fuerza. Cuando estas paredes caigan, lo cual es llamado el final de la corrección (Gmar Tikkun), en nuestra unidad, nos revelaremos como una criatura. A través de esta lograremos la equivalencia de forma con el Creador, quien es también Uno.

Todas las leyes del grupo y de nuestras correcciones continúan desde aquí. Todas las correcciones son hechas a propósito para la corrección de estas particiones, que deben dejar de dividirnos. Y si bien todos somos diferentes, a pesar de estas diferencias que no destruimos, nos elevamos por encima de todas las barreras, las diferencias, y revelamos al Creador en su totalidad.

Ahora estamos en la etapa final, sólo este estado espiritual infinito se oculta de nosotros, y sólo vemos un grupo material frente a nosotros. Pero si empezamos a conectarnos con el grupo sin ningún tipo de barreras que impidan nuestra unidad y conexión, esto de repente se convierte en una estructura similar a la del Creador.

La primera vez que sintamos, en vez de un grupo común y corriente, a una sola formación similar a la del Creador, nosotros descubrimos Su manifestación por lo menos en una pequeña medida. Esto significa elevarse por encima del Majsom, al primer grado espiritual.

Hay 125 grados de ascenso o semejanza con la Fuerza Superior, el Creador, que se revelan en nuestra conexión con los demás.

(62160 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 11/30/11, «la necesidad de amor de amigos»)

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