La física del mundo espiritual

Pregunta: ¿Por qué el Creador no responderá a mis peticiones, sin importar cuánto Le grite? 
Respuesta: Esto es porque aún no es una petición correcta, sino la “rabieta de un niño» al que nadie presta demasiada atención. Un grito es un deseo. Cuando un adulto grita y llora, es señal de que algo grave ha ocurrido. Ser un «adulto» significa poseer un deseo clarificado, entender lo que quieres. Necesitamos clarificar nuestro deseo. Si nuestro llanto interno, el deseo interior, se adapta a la Luz, la Luz se revelará en él y nos permitirá sentir una realidad espiritual.

En esencia, estamos estudiando la física del mundo espiritual, las leyes precisas de la interacción entre la Luz y el deseo. La Luz ha construido el deseo con cinco partes, cada parte se subdivide en otras cinco, y éstas en otras cinco. En total, hay 125 grados a través de los que el deseo puede llegar a ser como la Luz, es decir, hay 125 pasos para elevar el deseo hacia arriba por la escalera espiritual hacia la Luz hasta que se convierte en Él.
¿Qué significa el grito? Es un deseo para el logro de una mayor similitud a la Luz que yo mismo desarrollo dentro de mí. Una vez realizo las acciones adecuadas y me llevo a mí mismo a la semejanza de la Luz, ¡la Luz se revela! Pero si no realizo las acciones correctas, la Luz no se revelará.
Por esta razón, no hay necesidad de gritar. Lo que se necesita es que cambies tu deseo hasta alcanzar la Luz. Para la transición de un estado a otro, para cambiarte a ti mismo en tal medida que asciendas al grado siguiente, tienes que prepararse durante varios meses, o tal vez años, o incluso vidas. Todo depende del entorno, de tu perseverancia y presión, y de tus esfuerzos para acelerar el tiempo.

Sin embargo, la Luz no «auspicia» a nadie. Nadie tiene oportunidad alguna de gritar de una manera especial para que Él le ayude. Se trata de leyes estrictas, como en la física: o te adaptas al paso siguiente o no. Si tienes la fuerza suficiente para moverte por ti mismo, entonces te mueves y si no, entonces te quedas parado. Si tengo que mover una carga de gran tamaño, sólo seré capaz de moverla cuando mi fuerza se vuelva al menos una onza mayor que la carga, pero no antes.
Esta es la razón por la que la sabiduría de la Cabalá nos enseña cómo atraer la Luz que nos aportará una fuerza adicional para llegar a ser como ella. Puedo atraer la Luz llamada “Luz Circundante” o la “Luz que reforma» desde el estado al que quiero ascender. Esta Luz influirá en mi deseo y me elevará. Me hará similar a ese Grado Superior del que viene la Luz. Mientras tanto, soy incapaz de cambiar por mí mismo.

La sabiduría de la Cabalá al completo trata sobre aprender a atraer esta Luz Superior mientras permanecemos abajo. En cuanto a esto, está escrito: «He creado la inclinación mala y egoísta y la Torá como el medio para su corrección debido a que la Luz en ella, Reforma».

(De la primera parte de la lección diaria de Cábala, artículo «La Materia del Logro Espiritual» del 16 de julio de 2010.)

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