La fórmula del cambio

Dr. Michael LaitmanPregunta: Como parte de mi trabajo, yo he estado en contacto con varios profesores últimamente y entre otras cosas nosotros hablamos acerca de la Cabalá. Debo decir que ellos entienden los principios, pero no creen.

Respuesta: Esto es verdad. Ellos tienen un enfoque racional. «Hemos estudiado tanto acerca de nuestro mundo por medio de diferentes ciencias, que la imagen es clara en su conjunto. Pero aquí este tipo que no parece «loco» llega y empieza a hablar de un concepto que él mismo no está seguro de dónde lo trae. Él dice que esta es la base de todas las ciencias y lo ata todo a las Luces y las vasijas».

«Nosotros no sabemos nada de esto. No vemos ninguna evidencia de lo que él nos dice. Sus explicaciones bien pueden sonar muy lógicas, pero establece su sabiduría en una suposición virtual. «Supongamos que es así», dice, y en este supuesto él basa toda la filosofía perfecta».

«Pero ¿por qué aceptamos esto como una ciencia, si de acuerdo con nuestros estándares no es una ciencia? Una ciencia es algo sobre lo que se puede estudiar y pensar. Él está diciendo que su ciencia sólo requiere que se viva de acuerdo a ella y se cambie internamente. Nunca hemos oído hablar de nada que se le parezca. ¿Qué significa «cambiar la naturaleza humana»? Nosotros tenemos una cultura y educación, le enseñamos a la gente a ser amable, empática; ¿qué podría ser mejor? ¿Qué tiene esto que ver con la ciencia?»

Los científicos no pueden reconocer la relatividad de su percepción. Ellos no entienden que los cambios en la persona cambian su realidad, puesto que todo está creado por las respuestas internas.

La sabiduría de la Cabalá explica esta conexión mutua exacta; según la medida en que yo cambie, el mundo que yo siento cambia. Esta es la fórmula clave que tiene un coeficiente fijo y un parámetro cambiante que refleja las vasijas, mis deseos, mi sensibilidad, mis intenciones, mis pensamientos, etc.; éstas cambian y el mundo cambia.

Laitman

X soy yo, K es el coeficiente fijo y Y es el mundo. Les hablo a aquellos que están dispuestos a escuchar esto.

Pero los científicos no están preparados para esto. Ellos carecen de un nuevo deseo que los saca de este mundo. Si no se han desarrollado para alcanzarlo, ellos no escucharán. Uno tiene que ser sensible no sólo a los fenómenos mundanos, sino también a los fenómenos del mundo espiritual.

Pregunta: ¿Entonces qué significa eso? ¿Que las personas inteligentes, eruditas, no pueden entendernos?

Respuesta: En realidad ellas son más «resistentes», puesto que están seguras de que ya tienen una base sólida.

Pregunta: Entonces, ¿a quién podemos acudir?

Respuesta: Hay una fábula cabalística sobre un hombre llamado Ptajiya que llegó a un pueblo y se llevó a todas las personas «vacías» al desierto. Después de todo, si la nueva pregunta acerca del sabor de la vida se evoca en la persona, ella siente que es miserable y que está vacía.

Sin embargo, si la persona no siente eso, si no tiene vasija alguna, no tiene ningún deseo que se corresponda con eso, esto significa que ella no se ha alcanzado un cierto nivel de percepción.

Nosotros no dejamos de hacer difusión, por supuesto, pero sólo la persona que tiene un punto en el corazón puede escuchar el mensaje de la sabiduría de la Cabalá. La alternativa es que ella sienta que es un animal apaleado que no tiene hacia dónde huir de los golpes sin fin que le llegan. Entonces estará lista para seguirnos, sólo para librarse de los problemas.

(97078)
De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 1/2/13, «Cuerpo y alma»

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